La inflación de Alimentos en la primera mitad de junio se ubica en torno del 1,3%, debido a la incidencia a la baja que implica la caída en los precios de las carnes y las frutas en la segunda semana del mes, de acuerdo con el relevamiento que periódicamente realiza la consultora LCG.
«En la segunda semana de junio la suba de precios de alimentos promedió 0,74%, acelerando 0,2 punto porcentual respecto de la semana anterior», señaló la entidad dirigida por Guido Lorenzo.
Por otra parte, en la medición mensual (el acumulado de las últimas cuatro semanas), la inflación de alimentos fue de 6,5% promedio y 5,2% punta a punta.
«El dato de inflación le dio un respiro al gobierno en una dinámica que aún es compleja», evaluó LCG, que por otra parte consideró que la caída de la actividad económica esperada para lo que resta del año «podría dar un respiro a la inflación, pero se contrapone con el efecto de una menor disposición a demandar dinero por parte del sector privado una vez que la inflación mensual se instaló en el orden del 8%».
Para los próximos meses, la consultora prevé que «la inflación estará determinada por la evolución del tipo de cambio, libre y oficial».
«El tipo de cambio oficial vemos que correrá por detrás de la inflación en un intento por anclar la tasa mensual de aumento de precios. Sin embargo, el dólar libre puede aún tener recorrido alcista en las próximas semanas», completó.
Cinco rubros tuvieron en la segunda semana del mes aumentos superiores al 0,74% promedio: Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (3,1%), Productos lácteos y huevos (2,2%), Azúcar, miel, dulces y cacao (2%), Productos de panificación, cereales y pastas (1,7%) y Aceites (0,9%).
La nota destacada de la semana fue la suba de sólo 1% en carnes y la caída del 1% en Frutas y en Condimentos y otros productos alimenticios. Al respecto, LCG acotó que sin el aporte de Carnes y Frutas, el aumento promedio semanal de 0,74% se habría elevado al 1,1%.
En el aumento mensual del 6,5 -el más bajo desde la segunda semana de abril- hubo seis rubros con incrementos mayores a ese nivel: Aceites (15%), Comidas listas para llevar (12,8%), Productos lácteos y huevos (10,3%), Azúcar, miel, dulces y cacao (9,7%), Condimentos y otros productos alimenticios (7,9%) y Productos de panificación, cereales y pastas (7,7%).
LCG concluyó su análisis indicando que desde septiembre del año pasado, el precio de la carne muestra un retraso del 10,6% en relación con la inflación de alimentos en general.