Las restricciones al acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) originaron una ampliación de la brecha entre las importaciones, según se las mida por el base caja o por el devengado, con una diferencia que en catorce meses llegó a US$ 9.660 millones, de acuerdo con la estimación de la consultora Quantum Finanzas.
«En el escenario de importantes restricciones cambiarias, se buscó bajar las presiones sobre las reservas del BCRA. Una de las formas fue aumentar el ‘financiamiento’ comercial», señaló Quantum en su análisis, luego de precisar como punto de quiebre a la Comunicación A7466 el Banco Central, que en marzo de 2022 restringió por 180 días el acceso al MULC para el pago de importaciones.
Las dificultades para extender ese financiamiento «ponen mayor presión al ajuste de cantidades sobre el nivel de actividad», planteándose como alternativa observada en algunos rubros, como los fletes,
el pago con dólar MEP o CCL.
«Eso mejora las reservas, pero a costo de mayores presiones en los tipos de cambio libres y precios internos», advirtió.
En un mensaje destinado tanto a la actual gestión económica como a la que se haga cargo a partir del 10 de diciembre, la entidad dirigida por Daniel Marx planteó que «la velocidad y el grado de reducción de este ‘financiamiento’ es un elemento más a tener en cuenta en un escenario de normalización del frente externo y de diseño del mercado cambiario».