Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, los vaivenes en el precio de la carne volvieron a incidir en las oscilaciones en el número final de la inflación de todos los alimentos y, así como impactó en la suba del 3,5 en la última semana de mayo, en la primera de junio impulsó a la baja el índice.
Los datos relevados por la consultora LCG muestran que en esta semana que finaliza, la suba de los precios de los alimentos se redujo al 0,57%, 2,9 puntos porcentuales menos que la previa, debido a que el precio de la carne experimentó una baja del 0,1%.
De esta forma, la inflación mensual (el rigor, el acumulado de las últimas cuatro semanas) fue de 7,3%, siete décimas menos que la medición anterior del 8%.
Los riesgos de un rebrote de la inflación de alimentos siguen latentes en la medida que vuelva a depender de la evolución del precio de la carne, que acumula un retraso respecto de los alimentos en general del 8,3% desde septiembre del año pasado.
Con rubros tuvieron aumentos semanales superiores al nivel promedio: Comidas listas para llevar (3,5%), Frutas (1%), Productos lácteos y huevos (0,9%), Azúcar, miel, dulces y cacao y Condimentos y otros productos alimenticios (ambos con 0,6%).
En cuanto a la medición mensual, fueron seis los rubros que superaron el 7,3% general, cuatro de ellos con alzas porcentuales de dos dígitos: Comidas listas para llevar (14,1%), Aceites (12,3%), Productos lácteos y huevos (11%), Condimentos y otros productos alimenticios (10,6%), Azúcar, miel, dulces y cacao (9,7%) y Productos de panificación, cereales y pastas (7,7%).