BUENOS AIRES (ANP) Los precios de los alimentos básicos en los comercios de proximidad en los barrios populares del conurbano bonaerense tuvieron en mayo cierto «descanso» respecto de los meses previos, con una suba del 5,06%, inferior en por lo menos 3 puntos porcentuales en relación con la inflación proyectada, aunque con una gran dispersión que dejó en evidencia caídas del 2,48% en productos de verdulería y alzas del 0,05% en carnicería y del 12,16% en almacén.
Los datos forman parte del último relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), que remarcó el retraso de los salarios y las jubilaciones respecto de los precios de los alimentos en los últimos doce meses.
«Las nuevas medidas del gobierno supuestamente destinadas a controlar la inflación siguen transitando por el campo de los intentos fallidos, más destinados a generar anuncios que a producir cambios. Mientras tanto la mayoría de la población continúa recibiendo las consecuencias de una situación que día a día se va agravando», señaló el informe elaborado por Isaac Rudnik.
En mayo, una familia de cuatro integrantes del conurbano debió contar con $95.965,51 para solventar su alimentación básica durante todo el mes, por lo que tuvo que sumar $4.818,21 (+5,06%) a su presupuesto de abril y un 120,14% más que en mayo del año pasado.
La misma familia necesitó contar con $214.000 para adquirir los productos que componen la Canasta Básica Total (CBT), o sea $10.299 más (+5,09%) que en un mes atrás. Respecto al mismo mes del año pasado iguales productos sumaron gastos por $116.386,96 (119.16%).
Las familias y/o personas individuales que no cuentan con los recursos suficientes para adquirir los productos de la CBA son consideradas indigentes, mientras que las que no alcanzan a cubrir los componentes de la CBT (además de alimentos, agregan salud, educación, transporte, vivienda, etc) son consideradas por debajo de la línea de pobreza.
El aumento del valor de la CBA, » sin dejar de ser importante, fue más bajo que en los cuatro primeros meses de este año (10,5% promedio de enero a abril)», destacó ISEPCi, que aclaró que «este menor incremento se debió a que si bien los productos de almacén volvieron a sufrir fuertes subas (+12,16% promedio) los de verdulería tuvieron una baja (-2,48) y los de carnicería permanecieron estables».
No obstante, la comparación con la evolución de los aumentos en el salario mínimo sigue siendo ampliamente desfavorable, ya que «en los cinco primeros meses de 2023 el Salario Mínimo Vital y Móvil aumentó 36,41%, mientras la CBT subió 46,35% y los alimentos de la CBA incrementaron su valor 49,63%», explicó.
«Si la comparación la hacemos respecto a la Jubilación Mínima, la pérdida de poder adquisitivo es aún mayor. Desde diciembre a mayo el aumento fue sólo de 21,50%, mientras que en las Canastas Básicas fue más del doble», puntualizó.