La inflación de alimentos mostró una pronunciada desaceleración en la cuarta semana de mayo, en la que registró un incremento de sólo 0,32%, el más bajo en lo que va de 2023, por el impulso a la baja que representaron los descensos en los precios de Carnes y Verduras.
Así lo señaló la consultora LCG, que estimó para todo el mes (en rigor, el acumulado en las últimas cuatro semanas) un aumento del 7,8%, el porcentaje más bajo desde la tercera semana de abril.
De todos modos, la atenuación de los aumentos en alimentos no implica que la inflación general de mayo termine siendo menor al 8,4% de abril, ya que deben tenerse en cuenta las alzas en otros rubros, en especial los servicios públicos, por los ajustes en las tarifas de gas, electricidad y autotransporte de pasajeros.
En la variación semanal no hubo términos medios: fuera de las variaciones negativas en Carnes (-2,62%) y Verduras (-4,52%), el resto de los rubros aumentó más que el 0,32% del promedio general: Aceites (9,76%), Azúcar, miel, dulces y cacao (3,77%), Productos de panificación, cereales y pastas (2,63%), Condimentos y otros productos alimenticios (2,20%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (1,86%), Comidas para llevar (1,73%) y Frutas (1,01%).
Por su parte, en la medición mensual fueron tres los rubros que superaron el 7,8% general, todos con alzas de dos dígitos: Comidas listas para llevar (14,8%), Productos lácteos y huevos (11%) y Condimentos y otros productos alimenticios (10,1%).