Los gastos del Estado nacional en subsidios a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios aumentaron en el primer trimestre un 72,1% en relación con el mismo período del año pasado, unos 30 puntos porcentuales por debajo de la inflación, aunque con una realidad disimulada por el impacto de la suba de las tarifas de los servicios de electricidad, ya que en otros rubros y subsectores los incrementos fueron notoriamente superiores al de los precios minoristas.
La información surge del último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), que indicó que entre enero y marzo se destinaron en concepto de subsidios $711.548 millones, con evoluciones dispares: el principal destino, que es la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), tuvo una baja interanual del 15,5%, que ayudó a atenuar el alza del 214,7% en las compensaciones a los colectivos, 767,7% para las empresas distribuidoras de gas y 816,2% para ENARSA, para la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner.
ASAP señaló que las transferencias de carácter corriente (subsidios propiamente dichos), representaron el 89,1% del total, y las destinadas a financiar gastos de capital el 10,9% restante.
La ejecución de las transferencias corrientes dirigidas al sector energético, que concentran el 74,8% del presupuesto destinado los subsidios económicos ($3.154.083 millones), alcanzó en el primer trimestre a $448.235 millones, equivalente al 19% del crédito anual. Se concentraron en las transferencias a CAMMESA ($224.122 millones) y a ENARSA ($195.000 millones).
Los subsidios al transporte, cuyo presupuesto totaliza $582.480 millones, ejecutaron $147.716 millones, lo que representa un incremento de 145,9% con respecto al mismo período del año pasado.
Los montos devengados se asignaron al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte Automotor, principalmente para subsidiar los pasajes a colectivos ($73.849 millones) y a la empresa Corredores Viales S.A. ($ 3.774 millones).
El presupuesto destinado a subsidios económicos al Transporte Ferroviario ($68.243 millones), tuvo una ejecución del 23% del crédito vigente, que correspondió principalmente a las transferencias a Operador Ferroviario S.A. ($60.060 millones). En cambio, fue muy baja la ejecución del presupuesto destinado a los subsidios al transporte aerocomercial (1,9%), debido a que no se ejecutó el crédito destinado a las transferencias a Aerolíneas Argentinas.
Por otro lado, los fondos especiales y empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias por $27.269 millones, monto que resultó 115,4% superior a lo devengado en este concepto en el primer trimestre de 2022.
El desglose de estas transferencias muestra que $14.500 millones se destinaron al Correo Argentino, $4.620 millones a Radio y Televisión Argentina S.A. y $4.408 millones a ACUMAR.
Por último, las transferencias corrientes realizadas durante este período al sector industrial sumaron $3.652 millones y experimentaron una reducción del 70,4% i.a. que se explicó en mayor medida en las menores transferencias del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) (- 83,9% i.a.).
En cuanto a las erogaciones para el financiamiento de gastos de capital, tuvieron un incremento de 237,7%. En
términos nominales se ejecutaron $77.212 millones, concentrados básicamente en ENARSA ($36.817 millones) y también en la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. ($7.863 millones), AYSA ($6.107 millones), Corredores Viales ($5.255 millones), en ARSAT ($3.645 millones), en la Casa de Moneda ($3.275 millones), FONDEP ($1.665 millones) y Operador Ferroviario ($1.500 millones), entre otras.