El 8,4% de abril podría transformarse en mayo en un objetivo deseable si se tienen en cuenta los aumentos que se vienen dando en la primera mitad del mes, con alzas en las tarifas de electricidad, gas, transporte y comunicaciones per, principalmente, por el alza de los precios de los alimentos, fogoneados en gran medida por la disparada de la cotización de los dólares financieros a fines de abril y el impacto de la gripe aviar, más que suficientes para neutralizar la baja en el precio de la carne vacuna.

Los datos aportados hoy por la consultora LCG alertaron tanto a economistas y empresarios como a funcionarios del gobierno, al comprobarse que la inflación de alimentos en la segunda semana de mayo trepó al 3,57%, el mayor incremento semanal desde que la entidad lleva registros y 2,4 puntos porcentuales más que en la semana previa.

De esta manera -y sin ninguna señal que indique que en la segunda quincena vaya a haber un quiebre de tendencia- los riesgos de un nivel general de inflación de dos dígitos para el mes en curso van cobrando cuerpo, en el marco de la aceleración del Índice de Precios: 5,1% en diciembre, 6% en enero, 6,6% en febrero, 7,7% en marzo y 8,4% en abril.

«Ya cercanos a mitad de año, la posibilidad de torcer la actual dinámica de precios luce difícil, por lo que cualquier intento de desinflación se trasladará al año próximo», sostuvo la consultora dirigida por Guido Lorenzo, que agregó que «a su vez, en tanto el segundo semestre complique aún más la situación externa debido a la propia estacionalidad
de nuestra canasta exportadora, surgirán interrogantes respecto a qué tan  previsible era la situación, y si esta es producto enteramente de factores externos (como el climático), o si la miopía y su derivada mala praxis culminaron por sellar la crónica de una crisis anunciada».

La inflación de alimentos fue de 3,57% en la semana y del 8,9% en el acumulado mensual (en rigor, las últimas cuatro semanas), con una notoria aceleración en los dos casos, al punto que ambos son récord en las mediciones de LCG.

Nada menos que siete rubros superaron la marca semanal promedio: Verduras (7,3%), Azúcar, miel, dulces y cacao (5,8%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (5,3%), Productos lácteos y huevos (5,2%), Condimentos y otros productos alimenticios (5,1%), Productos de panificación, cereales y pastas (5%) y Comidas para llevar (4,9%).

El aumento semanal (y, por añadidura, mensual) pudo haber sido mayor de no haber mediado la caída de 0,1% en la carne vacuna.

En la medición mensual, fueron cuatro los rubros que superaron la marca de 8,9%, tres de ellos con dos dígitos: Comidas para llevar y Carnes (ambos con 11,3%), Verduras (10,6%) y Productos lácteos y huevos (9,3%).

 

Por NP