Los precios de los Alimentos acumularon en el último mes un alza del 5,7%, en lo que representa la tercera baja semanal consecutiva, aunque en un contexto general fuera de ese rubro que lleva a estimar a muchas consultoras que la inflación de marzo pueda llegar a ser superior al 6,6% de febrero.
Al respecto, LCG advirtió que «el objetivo del 60% para 2023 pasó a ser una nueva promesa incumplible para el contexto actual» y que los resultados obtenidos dejan en evidencia que «una política fiscal y monetaria más agresiva no deja de ser una condición necesaria para lograr torcer la trayectoria de los precios, pero en 2023 no será suficiente y difícilmente se pueda reducir la tasa de inflación con solo estas herramientas».
En ese escenario, la entidad dirigida por Guido Lorenzo consideró que «la mayor aspiración debería ser tener una inflación de 2 dígitos para este año, o al menos que no escale mucho más de 110%».
«En Argentina no parece haber un responsable de la inflación en materia de política económica, se miran la secretaría de comercio y el BCRA repartiendo responsabilidades que en cualquier lugar del mundo le caben a la
autoridad monetaria», indicó.
Para LCG, «la economía se enfrenta así a una inflación alta y acelerándose al mismo tiempo que la sequía dejaría al país con US$ 10.000 millones menos que el año anterior», con un panorama en el que «las perspectivas no parecen ser muy promisorias para el oficialismo en un año electoral alta inflación y un freno a la actividad que le provoca la falta de dólares aseguran un escenario de recesión y caída del salario real».
La inflación de Alimentos en la segunda semana de marzo fue del 0,87% y tres rubros superaron el promedio: Frutas (4,68%), Productos lácteos y huevos (2,28%) y Productos de panificación, cereales y pastas (1,12%).
En cuanto a la medición mensual (en rigor, las últimas cuatro semanas), los tres rubros que hicieron punta fueron Carnes (8,9%), Productos de panificación, cereales y pastas (8,2%) y Productos lácteos y huevos (7%).