La inflación acumulada en los 37 meses que lleva la Presidencia de Alberto Fernández asciende al 314,9%, pero el porcentajes esconde realidades diversas, debido a la coexistencia de precios y tarifas reguladas o congeladas con otros libres de cualquier clase de control, lo que profundizó la distorsión en los valores que se arrastra desde hace dos décadas.
La evolución de los diferentes rubros que componen el Índice de Precios al Consumidor que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) deja en evidencia esa disparidad, al punto que los precios y tarifas de servicios y combustibles tuvieran que equipararse con los de la indumentaria, tendrían que incrementarse un 122,5% respecto de los niveles actuales.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, el rubro de mayor ponderación, muestra a las claras la ineficacia de las políticas de control de precios: desde diciembre de 2019 registra un aumento del 329,4%, 14,5 puntos porcentuales más que el nivel general.
Un nivel general que, a la luz de los datos oficiales, podría ser mucho más alto que el 314,9% si no fuera por el impulso a la baja que representan dos rubros en particular: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Comunicación, que concentran el grueso de los servicios y que mostraron respectivamente alzas del 167,6% y 168,7%, más de 140 puntos porcentuales por debajo de la inflación y casi 330 puntos menos que lo que en el mismo lapso aumentó Prendas de vestir y calzado.
Los intentos de contener artificialmente algunos precios suelen tener un final anunciado y 2023 mostrará en parte ese desenlace: el peso de los subsidios en el déficit fiscal es insostenible y obliga a adecuar las tarifas retrasadas, lo que prenuncia una inflación que superará las previsiones oficiales.
No hay que trasladarse demasiado lejos -ni en tiempo ni en lugar- para conocer el resultado: los tarifazos aplicados en la Presidencia de Mauricio Macri no pueden entenderse sin tener en cuenta el congelamiento de trece años que hubo en las gestiones de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Sólo resta saber quién completará la tarea en esta oportunidad.