«Con esta dinámica, las exportaciones acumuladas hasta septiembre superaron ya los US$ 9.700 millones (+19%), aunque fueron ampliamente superadas por unas importaciones que rozando los US$ 11.900 millones (+36%)» y en consecuencia, el saldo comercial bilateral acumulado en lo que va de 2022 muestra un rojo de US$ 2.184 millones, «el más elevado en los últimos cuatro años y más de tres veces el evidenciado para el mismo periodo en 2021 (US$ 600 millones)».
Como dato positivo, las exportaciones con destino a Brasil se mantuvieron en septiembre en niveles elevados, totalizando USD 1.285 millones y alcanzando el mejor septiembre de los últimos ocho años.
En su composición, las ventas de vehículos (tanto para el transporte de mercaderías como para pasajeros) se incrementaron en su comparación interanual (+32%) y explicaron un 36% de las ventas a Brasil, totalizando poco menos de US$ 440 millones.
«Sin embargo, Argentina continúa mostrando escaso peso dentro de las importaciones de su principal socio comercial», advirtió Ecolatina, ya que «alcanzaron ya tres meses consecutivos por debajo del 5% de representación, cuando en 2019 promediaban un 6% y a principios de los 2000 un 12%».
Por su parte, las importaciones desde Brasil mostraron el registro más elevado para un septiembre desde 2014 y aceleraron su evolución interanual por segundo mes consecutivo.
A su interior, se destacaron tanto los vehículos destinados al transporte de pasajeros como sus piezas y accesorios, que en conjunto sumaron poco menos de US$ 300 millones y representaron un quinto de las importaciones bilaterales (misma representación que en septiembre de 2021).
Para los próximos meses, Ecolatina recomendó prestar atención tanto a la definición de la elección presidencial en la segunda vuelta del 30 de octubre como a la evolución de la actividad económica.
Al respecto, señaló que «en los últimos, meses el mercado ha venido ajustado al alza el crecimiento esperado para la economía brasileña en 2022, que pasó de 0,3% a 2,7% en lo que va del año».
«Un buen desempeño de las exportaciones con destino a Brasil, principalmente vinculadas al sector industrial, será crucial en el corto plazo para sostener el ingreso de divisas frente a la merma en las exportaciones de trigo prevista para la cosecha fina (generada por la reciente sequía). Atravesar la ventana de los próximos meses hasta la cosecha gruesa del año próximo no será para nada sencillo en una coyuntura en la que cada dólar cuenta», finalizó Ecolatina.