La mayoría de los países de América del Sur tuvieron en agosto índices de inflación inferiores a los de julio y la brecha con los niveles que muestra la Argentina continúa expandiéndose, al punto que si se toma el promedio de toda la región, excluyendo Venezuela, es catorce veces menor a la que se prevé para el mismo mes en nuestro país.
Entre los datos oficiales sobresale el segundo mes consecutivo de deflación en Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro -en un contexto elector adverso frente a su adversario y Luiz Inácio Lula da Silva- impulsa una baja de los precios con un recorte en el valor de los combustibles.
Luego de la caída del 0,68% en julio, Brasil cerró agosto con una baja del 0,36%, completando un bimestre con una deflación acumulada de 1,04%, que le permitió reducir su tasa anual al 8,73%, tras tocar un techo del 12,13% en abril.
Venezuela, que venía mostrando índices altos, aunque notoriamente menores a los de los últimos años, registró un rebrote del 17,3%, que llevó el nivel interanual al 153% según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Dentro de esos dos extremos, Ecuador fue el país con menor inflación mensual después de Brasil, con una leve alza del 0,03%, que redujo su índice interanual al 3,77%.
Con apenas una centésima de diferencia se ubicó Bolivia, con el 0,04%, que conserva la inflación más baja en el acumulado de los últimos doce meses, con el 1,55%.
Paraguay tuvo un alza de precios minoristas del 0,4% y una tasa anual del 10,5%, seguido por Uruguay con el 0,83% y el 9,53%, respectivamente.
Con niveles superiores al 1% se anotaron Colombia, con 1,02% de inflación mensual y 10,84% interanual, y Chile, con 1,2% en agosto y 14,1% en doce meses.
De todo el grupo, los trasandinos muestran la mayor suba en sus índices, si se tiene en cuenta que en agosto del año pasado su inflación interanual fue del 4,8%.
El próximo miércoles 14 de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer la inflación argentina de agosto.