El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, consideró esta noche que los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, que fija un tipo de cambio especial de $200 para la exportación de soja durante septiembre, es «una mejora significativa», aunque admitió que es «temporal» y que, en definitiva, la decisión de vender «está en manos del productor».
En una conferencia en el Palacio de Hacienda, Massa anunció la creación de un régimen especial hasta el 30 de septiembre de 2022 que fija condiciones de ingreso de divisas de los exportadores, que tendrán un tipo de cambio especial de $ 200, únicamente para la soja y para los registros de exportaciones del complejo industrial sojero.
«Vemos a esta nueva condición como una mejora significativa que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno», indicó Idígoras, quien sostuvo que «esto ha surgido del proceso de consultas que abrió el gobierno desde hace semanas con las entidades de productores y los demás eslabones de la
cadena».
Por otra parte, resaltó que «la decisión de venta de soja está siempre en manos del productor, y será él quien decida cuándo vender, entendiendo que en esta oportunidad el tipo de cambio va a durar únicamente hasta fin de mes».
En cuanto a los posibles impactos, Idígoras dijo que “el flujo estimado de ingreso de divisas para todo el complejo cerealero-oleaginoso durante el mes de septiembre estaría en 5 mil millones de dólares”.
También destacó que se acordó con el Gobierno una agenda de cuestiones técnicas para trabajar durante el mes de septiembre. “Los temas acordados son relativos a cuestiones crediticias, tributarias, comerciales y sanitarias, tendientes a facilitar las exportaciones del principal complejo exportador del país”.
Finalmente, el presidente de CIARA-CEC consideró que “esta medida temporal muestra que el gobierno debe trabajar una política pública que reduzca de forma permanente la alta carga tributaria de la cadena de soja”.