Las reservas internacionales cayeron hoy al nivel más bajo desde el 12 de diciembre de 2016, con un resultado provisorio de US$ 36.865 millones, según lo informado por el Banco Central.
La autoridad monetaria acusó una reducción en sus reservas respecto de los US$ 37.014 millones del cierre del viernes, a pesar de haber concluido la jornada con un saldo favorable de US$ 20 millones en sus intervenciones en el mercado mayorista.
De esta forma, la situación de reservas internacionales sigue agravándose y muestra un deterioro de US$ 1.367 millones en lo que va de agosto, US$ 2.797 en 2022 y US$ 6.919 millones desde la asunción presidencial de Alberto Fernández.
La tendencia decreciente es motivo de preocupación del ministro de Economía, Martín Guzmán, que anunció negociaciones con el sector agroexportador y de la economía del conocimiento para conseguir unos US$ 5.000 millones de liquidaciones en el término de 60 días, ante las crecientes dificultades para hacer frente a los compromisos por parte del Banco Central.
De todas maneras, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, declaró recientemente que el problema no reviste la gravedad que algunos pretenderían poner en evidencia, y agregó que la autoridad monetaria salió airosa de situaciones mucho más desventajosas.
No obstante, el magro nivel de reservas no debe analizarse de forma aislada, ya que a diferencia de los niveles similares de hace casi seis años, los pasivos monetarios son mucho más elevados, tanto la base monetaria como los remunerados, compuestos por un stock de Leliqs y pases que se acercan a los 7 billones de pesos.