La caída de la demanda de dinero se reflejó en lo que va de 2022 en una inflación que viene creciendo al triple de velocidad que la base monetaria, según el último «Monitor Semanal» de la consultora Quantum Finanzas.
«La base monetaria en el acumulado del año se expandió 15% ($549 mil millones), muy por debajo de la tasa de inflación, que sería 47% si se asume una inflación del 8% en julio», señaló al respecto la entidad dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx.
Esas evoluciones se dieron a pesar del esfuerzo por parte del Banco Central en esterilizar la circulación mediante el uso de pases pasivos y letras de liquidez (Leliq).
Quantum señaló que en lo que va de 2022 «la asistencia directa del BCRA al Tesoro superó los $458 mil millones» y en ese lapso «la expansión monetaria fue contrarrestada con la emisión de pasivos remunerados», lo que determinó que «la tenencia de Leliqs y Pases de los bancos aumentó en más de $2 billones».
En consecuencia, el stock de Leliqs y pases ya representa el 9,5% del Producto Bruto Interno, en tanto los intereses pagados por esos instrumentos fueron de $1 billón que, anualizados, rondan el 3% del PBI.
«Lo mismo se observa en la comparación interanual, con una base monetaria que creció 45% contra una inflación del 71%, y los agregados monetarios M2 y M3 crecieron 64% y 69%, respectivamente, síntomas que indican caída en la demanda de dinero por aceleración en la velocidad de circulación», acotó la consultora.
Para mitigar esa caída en la demanda de dinero tanto el Tesoro como el Banco Central aumentaron las tasas de interés. La de LEDES del Tesoro a 3 meses pasó de una TNA de 63,5% a 70% y la de política monetaria de una TNA de 52% a 60%, en lo que representa el séptimo aumento del año por parte del BCRA.