Los ingresos que el Estado podría obtener por la nueva modalidad del dólar aportado por el turismo receptivo no llegarían a ser suficientes para hacerle frente a una semana de ventas del Banco Central, al punto que en los primeros cinco meses de 2022 alcanzaron a US$ 166 millones.
“En los últimos 10 años el ingreso de divisas provenientes de Viajes y Transporte de Pasajeros fue en promedio de 1.500 millones de dólares anuales, cifra que se eleva marginalmente hasta los 1.800 millones de dólares anuales si se excluyen los atípicos años 2020 y 2021”, señaló al respecto la consultora Invecq.
A su vez, advirtió que “en el 2022, hasta mayo, el ingreso de dólares por este concepto fue solamente de 166 millones de dólares, lo que se estima representa solo una cuarta parte de lo que se podría haber captado de existir un mercado de cambios normalizado”.
“De esto se desprende que habiendo pasado ya más de la mitad del año, y con un volumen alcanzable realmente limitado en el mejor de los casos, el impacto de esta medida en el corto plazo no será suficiente para robustecer de manera contundente las reservas del Banco Central”.
En ese sentido, la entidad dirigida por Esteban Domecq remarcó que “solamente en lo que va del mes de julio el BCRA ya ha tenido que desprenderse de un total aproximado de 1.000 millones de dólares, más de lo que podría llegar a captar por la nueva disposición en todo lo que resta del año”.
El anuncio que apunta a favorecer la liquidación de dólares provenientes del turismo del exterior forma parte de lo que Invecq catalogo como “medidas originales, pero de dudosa efectividad”, destinadas a “emparchar la economía”.
“Relegado ya el objetivo de un programa macroeconómico consistente, el desafío pasa hoy solamente por transitar de la manera menos traumática posible un sendero de subsistencia”. indicó.
Al respecto, señaló la medida anunciada el jueves al término de una reunión del gabinete económico que desilusionó las expectativas generadas.
“Con la intención de canalizar los dólares provenientes del turismo receptivo hacia el BCRA, los turistas extranjeros en Argentina podrán cambiar sus divisas a un tipo de cambio cercano al dólar MEP”, recordó, al tiempo que relativizó su eficacia, ya que “la mayor facilidad para adquirir dólar blue e incluso su precio todavía más atractivo hacen pensar que el éxito de esta medida será muy acotado”.
Pero aun si se lograra volcar todo el volumen de dólares de los turistas en el mercado cambiario formal, Invecq sostuvo que “la implementación es tardía y ataca solo una pequeña parte de todo el gran problema que atraviesa el Banco Central y su dificultad para acumular divisas”.
Por otra parte, advirtió que “esta nueva política ningún efecto tiene sobre la generación de divisas, sino que simplemente trasladaría las mismas desde un mercado a otro, desde el Blue al MEP”, algo que “tendrá consecuencias directas sobre la brecha cambiaria en cada uno de estos tipos de cambio, al generar una merma en la oferta de uno, y el correspondiente aumento en la del otro”.