Buenos Aires, nov 20 (ANP).- El avance en cierta normalización del mercado de cambios y el estudio de un incremento de tarifas de los servicios públicos en forma segmentada son indicios de que el Gobierno “comenzó a transitar el camino para lograr un acuerdo con el FMI”, sostuvo la consultora Quantum Finanzas.
No obstante, la entidad dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, advirtió que “el trayecto es largo y los plazos se acortan, lo cual genera dudas respecto de lograr un programa consistente, creíble y que se instrumente en tiempo y forma”, en momentos en que se plantea la discusión de un aún no delineado “programa plurianual”.
“Acordar un programa con el FMI no será tarea sencilla. Dada la magnitud y tendencia de los desequilibrios el esfuerzo debería estar en construir un programa creíble y consistente”, indicó al respecto.
De todos modos, Quantum consideró que “ciertas medidas tomadas recientemente” podrían ser un “indicio” de que “hay conversaciones tendientes a materializar algunas acciones previas a un posible envío de carta de intención al Directorio para su consideración”.
En ese sentido, señaló que “desde el lunes posterior a las elecciones, el BCRA decidió acotar las posibilidades de arbitraje en los distintos mercados de cambio, con el objetivo de dejar de perder reservas internacionales”.
“Al dejar de intervenir en el mercado ‘minorista’ de dólares MEP y CCL, se cerró la brecha entre esos dos y los MEP y CCL del mercado ‘mayorista’”, subrayó, al tiempo que rescató que pese a que la brecha se redujo “no se registraron cambios importantes en las cotizaciones de los títulos”.
Quantum evaluó como una señal correcta” la decisión que implicó en los hechos “cerrar el grifo de pérdida de reservas”, si se tiene en cuenta que “entre principios de 2021 y el día previo a las elecciones del 14 de noviembre, estimamos que el BCRA utilizó US$ 3.375 millones para intervenir en el mercado de bonos”.
Otro de los flancos sobre los que el Gobierno pretende avanzar es el de “comenzar a normalizar las tarifas de los servicios públicos en el AMBA”, no solo por su peso en el déficit fiscal por el incremento de los subsidios sino por los desequilibrios de los precios relativos de la economía.
Al respecto, desde abril de 2019, cuando se registró el último aumento de tarifas de los servicios públicos y octubre de este año, “la inflación general acumulada fue 157%, mientras que los precios de los servicios públicos -índice de energía y agua en la vivienda- aumentaron 74%”, lo que representa una brecha del 55%.
“El Gobierno parece haber iniciado un camino que tiene el objetivo de aumentar las tarifas segmentando usuarios. Recientemente ordenó a las distribuidoras de electricidad Edenor-Edesur a re-empadronar a los usuarios residenciales del servicio en la zona del AMBA. De concretarse, será también una acción que irá en línea con lo requerido por el FMI para lograr un acuerdo”, puntualizó.