Buenos Aires, ago 14 (ANP).- El déficit primario de julio fue de $131.322 millones sin computar las transferencias de utilidades del Banco Central, con un aumento nominal interanual del 3% pero una reducción del 32,1% en términos reales, como resultado de mayores ingresos y principalmente menores gastos, en especial en lo referente a jubilaciones, programas sociales y transferencias a las provincias.
La información fue dada a conocer por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) como anticipo al reporte que dará a conocer el Ministerio de Economía el próximo viernes 20 de agosto, aunque las cifras y porcentajes pueden variar por utilizarse diferentes metodologías.
El mes pasado hubo ingresos totales por $640.206 millones, con una suba nominal del 62,6% respecto de julio del año pasado y un aumento real (deducida la inflación del período) del 7,1%.
En cuanto los gastos totales, ascendieron a $823.430 millones, con un alza nominal interanual del 47,3% pero una reducción de 3% en términos reales.
Esas dos variaciones en doce meses dieron como resultados un déficit financiero de $183.223 millones y uno primario (sin computar los servicios de la deuda pública) de $131.322 millones.
Como en ninguno de los dos casos se incluyeron en el cálculo los $180.000 millones de transferencias de utilidades del Banco Central al Tesoro, el resultado primario pasaría a ser superavitario en $48.678 millones y el déficit financiero se reduciría a solamente $3.223 millones.
En el acumulado de los primeros siete meses del año, los ingresos totales fueron de $4.040.353 millones, con una suba nominal del 71% y real del 17,3%, y los gastos totales de $5.045.923 millones, lo que implicó un alza nominal del 33,5% pero una baja real del 8,4%.
En consecuencia, el déficit financiero fue de $1.005.570 millones (caída nominal del 29,1% y real del 51,4%) y el primario de $593.653 millones (baja nominal del 43,3% y real del 61,1%).
Para este período, con el cómputo de las transferencias del Banco Central de $320.000 millones, el déficit primario descendería a $273.653 millones y el financiero a $685.570 millones.
Los gastos primarios de julio fueron de $771.528 millones, con un incremento del 48% respecto de los del mismo mes de 2020, aunque con una disminución del 2,5% en términos reales.
La diferencia con los gastos totales obedeció a un menor peso de los intereses de la deuda, que tuvieron una merma real del 9,8%.
La OPC destacó en su informe que “los rubros que más contribuyeron a la reducción del gasto primario fueron las jubilaciones y pensiones (-5,5%), los programas sociales (-53,6%) y las transferencias a provincias (-33,3%).
El gasto en jubilaciones y pensiones fue el mes pasado de $268.591 millones y su disminución en términos reales “refleja fundamentalmente la movilidad de los haberes del régimen general, que en el acumulado de las últimas cuatro recomposiciones (septiembre 2020, diciembre 2020, marzo 2021 y junio 2021) no logró compensar la inflación”, remarcó la OPC, que precisó que en ese lapso las jubilaciones aumentaron 36,8% contra el 51,8% de los precios al consumidor.
En cuanto a la pronunciada caída del 53,6% en el gasto por programas sociales, la entidad bicameral aclaró que “se explica básicamente por la alta base de comparación, atribuible a la implementación del IFE y el ATP durante julio del año pasado, que implicó un desembolso de $77.385 millones”.