Buenos Aires, jun 27 (ANP).- La producción de las pymes industriales volvió a mostrar en mayo una evolución positiva en comparación con el mismo mes de 2020, cuando las restricciones del aislamiento social aún estaban en su etapa más severa, pero a la vez una caída respecto del mismo mes de 2019, en tiempos previos a los efectos de la pandemia.
De acuerdo con el último relevamiento dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el crecimiento interanual fue del 47%, pero la caída bianual se ubicó en el 4,3%, lo que deja en evidencia el mal desempeño de la industria el particular y la actividad económica en general en el primer tramo de la cuarentena.
En la comparación con el mes previo, las mayores tasas de crecimiento se dieron en Minerales no metálicos (43,4%) y Calzado y marroquinería (52,1%), en tanto las variaciones interanuales estuvieron lideradas por Material de transporte (100,1%) y Productos metálicos, maquinaria y equipo (+95,1%), mientras que Papel y cartón fue el que menos creció (14,9%).
En los primeros 5 meses del año, la industria pyme acumula un alza de 20,2% frente a iguales meses de 2020 y una baja de 8,1% frente enero-mayo de 2019.
“En mayo 2020, la producción de ese sector había caído 34,9% anual, con lo cual era esperable una recuperación fuerte en las tasas de variaciones del mes”, destacó la entidad presidida por Gerardo Díaz Beltrán.
Asimismo, remarcó la existencia de “dos factores que traccionaron al sector industrial pyme en mayo”, como fueron el crecimiento de las exportaciones industriales (85,3% anual), especialmente a Brasil, y la demanda de insumos de la construcción.
“Las ventas asociadas a pequeñas refacciones y ampliaciones se sumó la recuperación de la obra pública y de la obra privada de mayor magnitud”, indicó al respecto.
En el caso específico del sector de Indumentaria y textil, la producción creció 78,1% anual en mayo, pero bajó 12% comparado con mayo 2019.
CAME señaló que en este sector “la recuperación es lenta porque es una industria muy orientada al mercado interno y dependiente del poder adquisitivo, que no logra recuperarse”.
En ese sentido, precisó que “la menor frecuencia de reuniones sociales y laborales también frenan al sector, al igual que la proliferación de pequeños talleres informales”, aunque “viene ayudando a esta industria el menor ingreso de ropa importada”.
El 42,9% de las industrias dijo haber tenido rentabilidad positiva en mayo, otro 57,1% tuvo rentabilidad nula (38,5%) o negativa (18,6%).
El mes pasado, la industria pyme operó con un 67,1% de su capacidad instalada, casi 20 puntos por encima de mayo 2020, y 9 puntos mayor a mayo 2019.