Buenos Aires, ene 7 (ANP) – El saldo total de préstamos en pesos al sector privado del 2020 ascendió a $ 2.807.067 millones, lo que representó una suba de $ 936.672 millones, equivalente a un aumento del 50,1% anual. El dato corresponde a un informe de The First Capital Group.
“En el segundo semestre, los préstamos al sector privado aumentaron 22,6%. Durante el último mes, diciembre 2020, el crecimiento ha sido de $ 99.232 millones lo que representa un 3,7%, tomando velocidad respecto al mes anterior pero en línea con la inflación esperada para el mes”, explicó Guillermo Barbero, socio de la consultora.
Por un lado, la operatoria a través de tarjetas de crédito registró un saldo de $917.280 millones, lo cual significa una suba de 8% respecto al cierre del mes pasado, unos $ 68.109 millones por encima de noviembre. El crecimiento interanual llegó al 60,2%, muy por encima de la inflación del período.
En la segunda mitad del año, los saldos de tarjetas de crédito crecieron 42,6%, un alza mayor que la registrada en la primera mitad.”Una vez más este rubro lidera las alzas de los préstamos nominados en moneda nacional, demostrando su vigencia y su inserción entre los consumidores, comerciantes y Bancos, además fueron muy oportunas las normas emitidas por el BCRA, las cuales permitieron la refinanciación de los saldos vencidos impagos en hasta 12 cuotas mensuales. Debemos tener en cuenta también que esta es la época del año donde se observa la mayor expansión crediticia con motivo de las fiestas de fin de año”, sostuvo Barbero.
En cuanto a las operatoria en USD, las tarjetas de crédito registraron una baja interanual del 55%, aunque con un comportamiento mensual irregular. En diciembre crecieron 55,1% respecto al mes anterior, debido a que estacionalmente es una época de compras. En el semestre, los saldos de tarjeta de crédito subieron 26,0%.
En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, durante diciembre crecieron 1,1% con respecto al stock de $ 213.570 millones del mes anterior, acumulando un saldo total al cierre de 215.830 millones y una leve suba interanual del 0,3% en términos nominales.
En el semestre los créditos hipotecarios subieron 1,7%. “Esta línea finaliza el año con una sorpresiva alza, luego de varios años de estancamiento, parece que por fin la baja del costo de la construcción, medido en dólares estadounidenses por metro cuadrado, le entrega argumentos para volver a la senda positiva”, aseguró.
La línea de préstamos personales creció un 1,8% mensual, encadenando su sexta suba consecutiva. El saldo subió a $ 444.414 millones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual en términos nominales del 11,6%, contra los $ 398.076 millones al cierre del mismo mes del año anterior.
En el segundo semestre los préstamos personales crecieron 11,7%, (7,5% en los últimos 3 meses), revirtiendo en alguna medida, el pálido desempeño que mostraron durante el primer semestre. “En este segmento ha prevalecido la cautela durante el último año, por el lado de la oferta vemos que las Entidades Financieras no quieren incrementar el riesgo ante el posible incremento de la desocupación y por su parte la demanda no quiere asumir compromisos mensuales hasta que no se despejen las dudas sobre la disponibilidad de empleo en el corriente año. Por otra parte, un número importante de clientes está obligado a refinanciar sus vencimientos y espera cobrar el aguinaldo para achicar el endeudamiento”, aseguró Barbero.
La línea de créditos prendarios presenta un saldo de la cartera de $ 105.847 millones, creciendo 34,6% versus la cartera a fines del mismo mes de 2019 de $ 78.618 millones, lo que prácticamente empata la inflación esperada para todo el 2020. La mayor velocidad de crecimiento de esta línea se registró en el segundo semestre, al crecer 40,8%. “La variación con respecto al saldo del mes anterior marcó una suba del 4,7%, acumulando siete alzas mensuales. Se mantiene la recuperación del sector industrial automotriz, ante la baja de los precios relativos de los vehículos medidos en dólares, esto impulsa el otorgamiento de nuevos créditos prendarios para la adquisición de unidades cero km y usadas”, finalizó Barbero.
En relación a los préstamos comerciales, esta línea aumentó su saldo 0,8% respecto al saldo que se observó el mes pasado, ubicándola con un stock de cartera de $ 917.020 millones. Respecto del mismo mes del año pasado el alza es de 79,9%, muy por encima de la inflación del período. “En la segunda mitad del año, los préstamos comerciales crecieron 15,9%, lo que pone en evidencia que el mayor crecimiento estuvo en los primeros seis meses, debido a la batería de medidas tomadas por el Gobierno Nacional y las Autoridades Monetarias en el contexto de la pandemia. Finaliza el año con un desempeño moderado, seguramente a la espera de que la economía entregue mejores señales de reactivación”, argumentó.
En cuanto a los préstamos en dólares, respecto del mes pasado han tenido una caída del 1,1%, presentando una disminución interanual del 48,0%. En el semestre, los préstamos en dólares disminuyeron 25,5%. Se mantiene el retroceso de las financiaciones en moneda extranjera, con más de un año de caídas mensuales consecutivas. El stock de préstamos en dólares es de US$ 5.353 millones. El 69,0% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de comerciales, los cuáles cayeron 52,9% en el año. La baja de los depósitos en la misma especie ha quitado fondos para el otorgamiento de nuevas financiaciones, por su parte la falta de acceso a las divisas por los operadores privados, también complica la obtención de nuevos créditos y por último, pero no por eso menos importante, se percibe una aceleración del ritmo devaluatorio lo cual encarece el financiamiento en divisas.