Buenos Aires, jul 27 (ANP)- Los subsidios del Estado nacional a sectores económicos alcanzaron en el primer semestre a $307.804,5 millones, más que el pago de salarios a todo los empleados públicos e incluso más que la suma de lo pagado en el mismo período por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).

En el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), se indicó que el total de transferencias tuvo un incremento del 138,9% en relación con el mismo período de 2019, en un contexto caracterizado por el congelamiento de las tarifas de servicios públicos, el principal destino dentro del total de subsidios.

El ejemplo más contundente quedó en evidencia con los aportes hechos por el Estado a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), a través de los que se canalizan los subsidios a las tarifas del servicio de energía eléctrica, que con $125.745,6 millones aumentaron 240,8% en comparación con el primer semestre de 2019.

Los desembolsos que el Estado realizó en la primera mitad del año en concepto de subsidios superó al gasto de todas las remuneraciones a personal del sector público nacional, de $272.416 millones, y hasta fueron mayores a la suma de lo erogado en el IFE ($131.447,5 millones) y la ATP ($86.791,9 millones).

Las transferencias de carácter corriente (subsidios propiamente dichos) constituyeron la porción dominante con $297.426,9 millones y  mostraron un incremento interanual del orden del 147,9%.

Dentro del sector energético, además de los subsidios a CAMMESA, tuvieron importancia los destinados Integración Energética Argentina  (ex ENARSA) con $17.026 millones, un 31,7% de caída debido a la menor importación de combustible por la baja del consumo.

Otros aportes significativos dentro del sector se giraron al Plan de Gas No Convencional ($11.150,8 millones), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y para la Expansión de Redes de Gas Natural ($4.374,2 millones), a Yacyretá S.A. ($3.368 millones), y a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio ($3.040 millones).

Los subsidios al Transporte totalizaron $48.141,8 millones (+56,1%), de los que $19.556 millones fueron dirigidos al Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor (+63,9%) , destinados principalmente al subsidio de la tarifa de colectivos.

También se giraron $26.285,3 millones al transporte ferroviario,  canalizados a través de las empresas públicas Operador Ferroviario ($23.136 millones) y Desarrollo de Capital Humano Ferroviario ($2.645 millones) que tiene como objeto atender los gastos en personal de cinco de las siete líneas de ferrocarril.

También se cuentan las transferencias a la empresa privada Belgrano Cargas y Logística ($2.300,5 millones) y a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias ($503,9millones).

Por otro lado, las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $9.325,9 millones (+151,3%.), de las que $5.725 millones fueron a Correo Argentino, $1.846,9 millones a Radio y Televisión Argentina S.A. y $800 millones a ACUMAR.

Las transferencias corrientes a empresas al sector industrial llegaron a $70.464,7 millones (de los que $56.000 millones corresponden a transferencias del Ministerio de Desarrollo Productivo al Fondo de Garantías Argentino) y a los fondos destinados a empresas del sector rural y forestal (que incluye al sector agroalimentario) con $33,5 millones.

 

Por NP