Buenos Aires, jul 23 (ANP)- Los problemas macroeconómicos de la Argentina vienen de años de arrastre y sólo fueron profundizados por la pandemia y la cuarentena pero no creados por ellas, por lo que seguirán una vez que finalicen ambas.
Esa fue la conclusión principal de la habitual encuesta semestral que el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) dio a conocer hoy, en la que se destacó la “incertidumbre” para los meses venideros, ante la indefinición sobre el alcance de las restricciones a la movilidad social y las actividades económicas.
En ese sentido, el 97% de los consultados consideró que la situación económica del primer semestre fue “mucho peor” o “moderadamente peor” que el anterior, pero en cuanto a las expectativas para la segunda mitad del año están lejos de una posibilidad de recuperación, ya que el 63% se inclinó por una respuesta pesimista y sólo un 27% espera una mejoría.
La encuesta fue elaborada entre 190 empresarios por la consultora D’Alessio Irol y contó con la colaboración y los comentarios del economista Luis Secco, quien precisó que “la macro (economía) post pandemia no va a ser diferente a la de la prepandemia”.
“Ya tenemos una caída más abrupta que la de 2002 y probablemente la recuperación sea más lenta”, indicó, teniendo en cuenta, además, el precio de las commodities en las dos épocas.
En una escala de 0 a 100, la evaluación del primer semestre fue de 5 puntos, la más baja de por lo menos los últimos 11 años.
Por otra parte, por primera vez en cinco años las expectativas de una caída en las exportaciones (29% de los consultados) son superiores a las de un crecimiento (26%), en tanto son igualmente negativas las perspectivas de inversión, rentabilidad, ventas y empleo.
Asimismo, los ajustes de precios realizados y por realizar son inferiores tanto a la inflación general como a los aumentos de los costos salariales.
“La extensión de la cadena de pagos es un factor predominante en la actual situación y se espera que se agrave”, de acuerdo con la respuesta de los empresarios consultados.
En cuanto a los factores principales para generar una mayor competitividad, volvieron a ubicarse en los primeros lugares una reforma impositiva (68% de los encuestados) y laboral (48%), además de una baja en la inflación (41%).
En cuanto a las medidas para promover la inversión, la estabilidad institucional figuró en primer término con el 73%, seguido por el marco impositivo (65%) y el laboral (53%).
Para la generación o mantenimiento de empleo, los cambios en las condiciones de contratación cosecharon el 68% de adhesiones, quedando en otros puestos de relevancia los incentivos fiscales (53%) y un mayor diálogo con sectores gremiales (37%).
Por último, la mayoría de los empresarios consultados por IDEA consideró que el teletrabajo se afianzará luego de la pandemia: el 22% sostuvo que una parte del personal recurrirá “todos los días” a esa modalidad y el 60% “algunos días por semana”.