Buenos Aires, jun 22 (ANP) – Más de 10% del área de estimada con trigo podría no implantarse debido a la falta de agua en la región núcleo, según indicó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“Casi 200 mil ha ubicadas en el este de Córdoba y en el sur de Santa Fe están a la espera de lluvias para sembrarse. La ausencia de lluvias importantes en algunas regiones ya es de casi dos meses y preocupa seriamente. Los guarismos más negativos se ubican al oeste de la región núcleo. En la zona de Bigand, sur de Santa Fe, hay determinados cuadros destinados a trigo que se recortarían en un 50%. En el este de Córdoba hay localidades puntuales con posibilidad de recortar la siembra en un 30%», indicó un informe de la bolsa rosarina.
Por ello, el estudio refirió que «todo el sector mira con expectativas las imágenes que muestran las salidas de los pronósticos. Pero dichas imágenes muestran una carga de agua atmosférica que ni siquiera se está acercado a la que termina precipitando».
En el informe que acompaña la firma de Marina Barleta, se indicó también que «en el centro sur santafesino la siembra está casi por terminar. El norte bonaerense es la zona que cuenta con más humedad en los primeros centímetros del suelo. Los cuadros con ciclos largos que no llegaron a sembrarse deberían remplazarse ahora con ciclos cortos. Pero este cambio está acompañado con costos más altos. En el este de Córdoba la fecha límite de siembra es el 10 de julio. Pero los pronósticos no son alentadores para el oeste de la región”.
Si bien el avance de la siembra del cereal hace punta respecto a las 5 ultimas campañas, las actividades avanzan con lentitud. Por la falta de agua, la aguja del avance de siembra esta semana apenas se movió un 10%, alcanzando el 75% de lo intencionado.
Los especialistas advirtieron además que en el centro sur de Santa Fe queda un 5% por implantar, mientras que el extremo sur todavía resta la mitad. El norte bonaerense lleva sembrado el 60% del cereal. En el este de Córdoba el 20% que resta aguarda por agua. El final es sumamente incierto: es muy difícil que se alcance a implantar el área proyectada en 1,8 millones de hectáreas.