Buenos Aires, jun 22 (ANP)- Las perspectivas de las empresas manufactureras “se deterioran” luego de tres meses de cuarentena con problemas económicos y operativos que “se van acumulando”, alertó hoy la Unión Industrial Argentina (UIA) en la presentación de su último informe que reveló una caída de la actividad del 30,6% en abril, mes en el que el uso de la capacidad instalada tocó su mínimo histórico.
Los datos de la central fabril acerca del primer mes pleno de aislamiento social, preventivo y obligatorio dan cuenta también de un derrumbe del 58,3% en las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), con extremos que llegan al 100% en vehículos y 99,9% en calzados.
La UIA señaló en ese sentido que “las exportaciones industriales enfrentan un panorama complicado, no solo por las mayores dificultades operativas del mercado local, sino también por la caída de la actividad en Brasil, la devaluación del Real y el exceso de producción de otros mercados” en tanto las importaciones “siguen cayendo producto de la menor actividad local”.
“Estas caídas agudizan la crisis que ya registraba la industria desde 2015”, indicó la entidad presidida por Miguel Acevedo, que también precisó que “el nivel de producción sin estacionalidad el más bajo desde febrero de 2003”.
Asimismo, señaló que la utilización de la capacidad instalada alcanzó en abril un promedio de 42%, “19,6 puntos porcentuales menos que en igual mes de 2019”.
A pesar de la profundidad de la caída, esta pudo haber sido aún mayor de no haber mediado la actividad de los sectores considerados esenciales, que tuvieron un desempeño mejor al promedio, aunque también con caídas e incluso leves subas, como fueron los casos de alimentos y bebidas y la producción de sustancias y productos químicos, incluyendo al sector farmacéutico.
El sector automotor estuvo completamente paralizado, con una producción nula en abril que implicó una caída histórica del 100%, tal como consignó ADEFA en los primeros días de mayo.
Le siguió el sector de minerales no metálicos, incluyendo a los despachos de cemento, con una baja de 67% interanual en sus niveles de producción, en gran medida por el menor nivel de actividad de la construcción.
Los productos textiles se contrajeron -57,8%, principalmente por caídas en hilados de algodón y tejidos y acabado de productos textiles.
La actividad de la industria de metales básicos registró una baja de 65,4%, con caídas en subrubros que promediaron hasta 70%.
La refinación de petróleo cayó 40%, mientras que la metalmecánica se contrajo 38,7%, principalmente por la menor producción de equipos eléctricos, autopartes y fundición.
Entre los rubros considerados esenciales, en la producción de sustancias y productos químicos se registró una caída de 3,4%, amortiguada principalmente por la mayor producción de agroquímicos, aunque la venta de medicamentos se contrajo 3% interanual.
La industria de alimentos y bebidas fue la única que registró una suba interanual del 0,9%, principalmente por la mayor producción en carnes y productos lácteos, que amortiguaron las caídas registradas en la molienda de oleaginosas (sin las cuales la suba interanual sería de 1,9%) y en azúcar, productos de confitería y chocolate (por la menor circulación de gente en centros de consumo).
“Con estos datos, la utilización de la capacidad instalada de la industria tocó un mínimo histórico al promediar 42%” destacó la UIA, para remarcar al respecto que “fue incluso menor al 48,2% registrado en enero 2002, la cifra más baja hasta el momento”.