Buenos Aires, jun 6 (ANP) – El director del Centro de Estudios del Comercio Exterior del Siglo XXI, Miguel Ponce, advirtió que las trabas que terminó por poner el gobierno para importar insumos puede generar un salto inflacionario y desabastecimiento.
Así lo señaló Ponce al referirse a las consecuencias de la Circular 7030 del Banco Central que introdujo restricciones para que las empresas puedan acceder al Mercado Unico y Libre de Cambios para importar. Las trabas generaron quejas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Cámara de la Construcción (CAC). El miércoles, cuando los empresarios más importantes del país fuero a la quinta de Olivos encabezados por el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, plantearon la situación
«Lamentablemente se vuelve a una serte de discrecionalidad y arbitrariedad en un tema que tiene que ser transparente. Como dije, hay perfume deja vú», dijo Ponce en referencia a las viejas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) que rigieron durante el kirchernism0
El especialista, y miembro de los equipos técnicos de la Unión Cívica Radical (UCR) consideró que las restricciones «pegan en tres puntos centrales, uno la posibilidad de que haya desbastecimiento, el otro se afecta a las exportaciones porque insumos que luego se exportan y el otro inflacionario»,
El conflicto entre el gobierno y las empresas es por los dólares. El BCRA se está quedando sin reservas y el punto es que muchas de las empresas grandes que piden entrar al mercado para comprar dólares para importar tienen posiciones en divisa en el exterior, que compraron mediante operaciones de contado con liquidación,,esto es,comprar bonos o acciones en Argentina en pesos, y venderlas en el mercado de Estados Unidos en dólares.
Como producto de ese tipo de operaciones, que el gobierno asocia a maniobras de fuga de capitales, muchas de estas empresas tienen divisa con la cual podrían atender sus importaciones. «En otras palabras les dijeron: Traigan los dólares que tienen y nosotros les damos los que les falten»,, graficó Ponce sobre lo esencial del conflicto entre el gobierno y los empresarios.
El jueves, Ponce acordó con la UIA flexibilizar algunas de las restricciones de la 7030. La normativa que empezó a regir el 29 de mayo le impide comprar dólares a las empresas que hayan hecho contado con liquidación en los últimos 90 días, o que lo hagan en los siguientes tres meses. Tampoco a las que tengan dólares en cuentas en el exterior. En cuanto a la cantidad de dólares que podrían comprar, es en rigor, por la diferencia entre las operaciones de importación que hicieron desde enero de este año y las que ya han pago.
En las restricciones se advierten dos presupuestos del Gobierno. Por un lado, sabe que las empresas se vienen stockeando de dólares desde el primer día en que aparecieron restricciones para comprar divisa libremente. Que por otro lado, las empresas sabían que tarde o temprano iban a caer en el embrollo que provoca la falta de divisa y por ello anticiparon importaciones.
La tregua entre empresas y gobierno se firmó el jueves. Pesce les prometió a los industriales que va a permitir importar a las que traigan los dólares a la Argentina. Básicamente, si la divisa esta ahora en un banco en Nueva York, podrán repatriarla a la Argentina y usarla para importar. Al BCRA le interesa que en el balance global la cantidad de dólares que entren por esta vía sea la misma o mayor de la que salga despues. Ponce plantea otro conflicto en ciernes: «Se pide que exporte a 40 pesos, porque al dólar oficial se le descuentan las retenciones y que compre insumos a 115 o 120», señala el especialista. Ese va a ser un nuevo punto de discusión.
A la larga, por más que el gobierno pretenda controlar el tipo de cambio, y procure que las empresas operen con un tipo de cambio atrasado, la cotización real del billete comenzará a imponerse. El próximo punto del conflicto va a ser para las empresas lograr que el gobierno le convalide el nuevo dólar.