Buenos Aires, jun 4 (ANP)- Los precios de los alimentos básicos en las zonas vulnerables del conurbano bonaerense tuvieron en mayo una baja de 0,45%, la primera deflación en los últimos once meses, en gran parte debido a la importante retracción de la demanda luego de la acumulación de stocks en las primeras semanas de la cuarentena.
El relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) comprobó la disminución de los precios en los comercios de cercanía de los barrios populares del Gran Buenos Aires, aunque advirtió que esa “tregua” difícilmente pueda sostenerse en los próximos meses ante “la presión alcista de las diversas variables del valor del dólar”.
Asimismo, en un análisis de Isaac Rudnik y Juan Fresno se consideró que la baja de precios probablemente no pueda ser aprovechada por las familias “para recuperar consumos que fueron restringidos en los últimos meses”, debió a que paralelamente a esa disminución de precios “los/as jefes y jedas de hogar vienen sufriendo despidos, suspensiones y rebajas salariales, de la mano de una fuerte recesión que se va extendiendo y profundizando día a día”.
La información de ISEPCi se da a conocer luego de que el Centro de Estudios Orlando Ferreres difundiera su estimación de aumentos de precios en mayo del 1,3%, con una suba del 1% en alimentos.
De acuerdo con el relevamiento mensual de precios de ISEPCi en los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en 420 comercios de cercanía en los barrios populares del conurbano bonaerense, en mayo el valor de estos alimentos tuvo una variación negativa de 0,45% respecto al mes anterior.
“En abril una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as, necesitaron $17.962,83 para cubrir sus necesidades de alimentos durante treinta días, y en el pasado mes de mayo $17.882,06”, señaló el Instituto, que a su vez precisó que “en los primeros cinco meses de 2020 el valor de la CBA subió 23% y un 60% respecto el mismo mes de 2019”.
La discriminación por rubro indica que los productos de almacén subieron 0,27%, las frutas y verduras bajaron 0,56% y las carnes tuvieron un descenso de 1,50%.
Los productos cuyos precios más variaron fueron: polenta(-6,67%) , harina de trigo(-4%), arroz(-1,57%), gaseosas (-9,09%), lentejas (-3,77%) en almacén; acelga (-10%), lechuga (-5%), mandarinas (-10,53%), y tomate(+10%), en frutas y verduras; hígado(-14,58%), carnaza(-3,23%) y espinazo(-13,33%) en carnes.
ISEPCi destacó que en las dos primeras semanas posteriores al inicio de la cuarentena “se produjo un incremento de la demanda de alimentos -principalmente en las cadenas de supermercados- de la mano de la masificación de la Tarjeta Alimentar y de la decisión de las familias de todos los sectores sociales de acumular stoks de productos básicos”.
“Esto contribuyó a que los precios de las Canastas Básicas (aun cuando no había incrementos de costos que lo justificaran) sufrieran un impulso alcista, que se manifestó con mucha fuerza en los primeros meses del presente año”, añadió.
Luego de esa etapa, “los precios de mayo están mostrando una fuerte desaceleración, que hay que ver si se sostiene en los próximos meses, en los que seguramente no habrá aumentos importantes de costos ni incrementos en la demanda, ya que los ingresos de las familias se vienen deteriorando significativamente, pero puede hacerse sentir la presión alcista de las diversas variables del valor del dólar”.