Buenos Aires, may 16 (ANP). En enero “Calderón le decía a Gaby (Auche) que no se vaya, que íbamos a salir campeones…y la verdad, a mí no me daba para mentirle tanto”, dice Claudio Borghi, cuando tiene que recordar que nadie podía pensar que Argentinos Juniors saldría Campeón del Clausura 2010.
Borghi fue el técnico de ese equipo que se coronó campeón un 16 de mayo al ganarle 2 a 1 a Huracán de visitante. El “Bichi” era ídolo de aquel Argentinos que a mediados de los 80’ ganó dos campeonatos locales, la Copa Libertadores, y jugó uno de las mejores finales de la Copa Intercontinental contra el Juventus.
Borghi llegó proveniente de Chile en el 2009 para salvar al “Tifón de la Paternal” de un muy probable descenso. Y si bien en el Torneo Apertura terminó cuarto, y se salvó del descenso. Hasta ahí, todo bien, pero en el Clausura tuvo un mal comienzo cosechando seis puntos en igual cantidad de partidos.
El equipo jugaba bien, pero no podía sostener el resultado. Tenía un esquema “raro”, con tres defensores centrales, con Matías Caruzo, como abanderado y capitán, un “doble cinco” que gravitó durante años, Mercier y Ortigoza, dos jugadores que hacían las bandas, y tres delanteros, uno de ellos de excelencia, el veterano Gabriel Calderón.
Pero llegó un triunfo “extraño” que hizo que cambie la tendencia: el 1-0 como visitante ante Estudiantes, con un del ex Pincha, Calderón, quien había regresado al fútbol, luego de una mala salida del club de La Plata.
A partir de ahí, el equipo se consolidó y logró un invicto de 13 partidos consecutivos, con triunfos resonantes, sobre todo como visitante, al derrotar entre otros a Racing, River, Rosario Central y San Lorenzo.
Pero el punto más importante, tal vez el más recordado, fue el ante último partido con un histórico 4-3 ante Independiente. A 20′ del final el Bicho caía 3-1 y las tribunas estaban calladas. Sin embargo, la respuesta, vino desde el propio terreno de juego.
Nicolás Pavlovich descontó rápidamente, Juán Sabia lo empató a los 44′, con lo que quedaba igualado en la punta con Estudiantes, y el capitán Matias Caruzzo logró el agónico triunfo en el tercer minuto de descuento.
Una semana más tarde, la cancha de Huracán fue el escenario para que Argentinos se coroné Campeón. Luego, la gente se trasladó a Juan Agustín García y Boyaca, y Alberto Fernández se dio el gusto, junto a varios, de entrar a la cancha de La Paternal al grito de “que de la mano, del Bichi Borghi, todos la vuelta vamos a dar “.