Buenos Aires, may 6 (ANP)- El levantamiento selectivo de la cuarentena para determinadas actividades comerciales, a razón de un rubro o grupo de rubros por día, podría ser una de las opciones a adoptar para la liberación gradual de las restricciones en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, si prospera la iniciativa presentada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Creemos que puede ser una alternativa viable”, manifestó Pedro Cascales, secretario de Prensa de la entidad, luego de detallar cómo se instrumentaría la iniciativa, en un principio en las localidades con menor cantidad de habitantes, a los efectos de evitar un cierre masivo de pequeñas y medianas empresas.
“La propuesta que habíamos hecho es que se abra un día por semana un rubro, respetando todos los cuidados y siempre y cuando los empleados y dueños trabajen a una distancia que no requiera del uso de transporte público”, indicó Cascales en declaraciones al programa Precisiones por AM1220 Ecomedios.
Al respecto, puso como ejemplo “habilitar un día Calzado y marroquinería, otro día Indumentaria, otro Juguetería y librería, otro Electrónica y el restante bazar”.
“Un supermercado vende todos esos rubros y quedó exceptuado desde un principio. ¿Por qué un pequeño comercio de barrio no puede venderlos, manteniendo todas las reglas de salubridad?”, se preguntó el directivo, a su vez secretario de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta (CARMAHE).
Cascales agregó que la propuesta “es una buena oportunidad incluso para los vecinos”, en la medida que evitaría traslados de grandes distancias en localidades con poca presencia de súper e hipermercados. “No diría que resuelve la situación, pero descomprime bastante”, sostuvo.
“Hay provincias que ya están abriendo parcialmente con una serie de cuidados, el problema es con las grandes ciudades, donde se concentra el grueso de la economía del país”, admitió, si bien reconoció que hay complicaciones que exceden los límites de una localidad e incluso una región.
Por ejemplo, señaló que “es difícil para un negocio abrir parcialmente cuando faltan elementos, una pyme puede funcionar en el interior del país, pero si le falta un repuesto o un envase vienen las complicaciones”.
En cuanto al rol del Estado y su asistencia a las empresas y sectores de la economía más castigados por las restricciones operativas, Cascales remarcó que “la solución concreta sería la posibilidad de que el 50% de los sueldos sean a cargo de la ANSES, de las empresas que califican”, al tiempo que recomendó “ver cómo empieza a funcionar” la implementación de los créditos a tasa cero para autónomos y monotributistas.
De todos modos, advirtió que además de esas ayudas “las pymes van a necesitar un salvataje financiero” porque “no es fácil pagar un crédito con una tasa supuestamente baja cuando no hay ingresos”, además de tener que hacer frente a otros costos como los alquileres.
En ese sentido, alertó que “una empresa que cierra significa que queda gente en la calle y es muy difícil que pueda recuperarse”.
“Si la ayuda del Estado llega -y llega rápido- es posible revertir la situación, si no vamos a presenciar un escenario de cadena, porque una empresa que cierra desbarranca a otras actividades”, indicó.