Buenos Aires, abr 15 (ANP)- La caída de la actividad económica, agravada por la pandemia del coronavirus, impactó de lleno en las cuentas del sector público nacional, que cerraron el primer trimestre del año con un déficit financiero de $216.624 millones el cuádruple de la marca conseguida en el mismo período de 2019, de acuerdo con lo informado hoy por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El deterioro del resultado fiscal obedeció a una evolución real negativa de los ingresos totales, que en marzo se contrajeron 1,4% en la comparación interanual, con $386.135 millones que representaron un incremento nominal del 45,6%.
Por su parte, los gastos totales fueron de $521.846 millones, con un aumento interanual real del 4,5% y nominal del 54,2%.
En el período enero-marzo, los ingresos totales fueron de $1.067.725 millones, con un incremento respecto del mismo período de 2019 del 38,2% nominal pero una caída del 8% en términos reales.
Los gastos en el mismo lapso fueron de $1.284.349 millones, lo que indica una suba nominal del 55,6% y real del 3,6%.
En consecuencia, el incremento nominal del gasto en el primer trimestre superó en 17,4 puntos porcentuales al de los ingresos, lo que derivó en un agravamiento del déficit financiero que llegó a los $216.624 millones, un 309,1% más que el registrado en el primer trimestre de 2019 en términos nominales y del 172,5% en términos reales.
Asimismo, el déficit primario (que a diferencia del financiero no computa el pago de servicios de la deuda pública) fue de $37.481 millones.
En cuanto a marzo, el déficit primario fue de $84.024 millones (+306,1% nominal y +175,1% real) y el financiero de $135.711 millones (+85,4% nominal y +25,6% real).
El resultado fiscal del primer trimestre tuvo un significativo deterioro adicional en marzo, un mes signado por el inicio de la cuarentena por el coronavirus, menor recaudación por la suspensión de actividades y mayor gasto para la atención de la urgencia sanitaria.
La comparación de los resultados en el primer bimestre y el mes pasado lo dejan en claro: en enero-febrero hubo un superávit primario devengado de $46.543 millones, que el déficit de $84.024 millones transformó en un resultado negativo para todo el período de $37.481 millones.
En el caso del resultado financiero, el 62,6% del déficit de todo el trimestre se concentró en marzo.
Al respecto, la OPC señaló que en marzo “los ingresos tributarios cayeron 14,7% interanual en términos reales y los recursos de la Seguridad Social lo hicieron en 4,2%”, variaciones que “fueron compensadas parcialmente por transferencias de utilidades del Banco Central de la República Argentina al Tesoro Nacional por $80.000 (millones), que provocaron que las rentas de la propiedad tuvieran un incremento del 38,8% real”.
El crecimiento del gasto en el tercer mes del año “fue impulsado principalmente por las prestaciones sociales (13,1% interanual real) y las transferencias corrientes a provincias (222% real)”.