Buenos Aires, abr 9 (ANP)- Funcionarios del área ambiental de la Nación y la provincia de Buenos Aires evaluaron hoy el tratamiento de los residuos patogénicos en tres plantas ubicadas en el distrito, en el marco de la pandemia del coronavirus y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio vigente desde el la segunda quincena de marzo.
El secretario de Monitoreo y Control Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, el director del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Juan Brardinelli, y el director de Residuos del OPDS, Francisco Suárez, recorrieron las plantas de tratamiento de residuos industriales y especiales del Grupo Pelco, en El Talar de Pacheco; Arcillex, en José León Suárez, y Qualitá, en Campana.
Los funcionarios estuvieron acompañados por el presidente de Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental (CAITPA), Gustavo Solari, y la presidente de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales y Especiales (CATRIES), Claudia Kalinec.
“Las autoridades ven con preocupación la problemática que plantean los residuos hospitalarios, sobre todo aquellos que contengan el Covid 19 y todos los residuos especiales e industriales que requieren ser tratados previamente a su disposición final”, señalaron los representantes de las cámaras empresarias.
Por tal razón se realizó la recorrida y evaluación de las plantas de tratamiento, con el objeto de ver el funcionamiento del autoclave en Pelco, de residuos especiales en Qualitá y la disposición final en Arcillex, a fin de analizar las tecnologías y procedimientos que se insertan en el plan de contingencias actual.
Las tecnologías empleadas para el tratamiento de los residuos especiales se centran en la incineración y la autoclave.
La incineración es el procedimiento tecnológico más tradicional, en el que el residuo patogénico se reduce a ceniza inerte, tras ser sometido a temperaturas de 850 a mil grados centígrados. Las cenizas se disponen en relleno de seguridad.
El procedimiento de autoclave es el mismo que se utiliza para esterilizar bisturíes y elementos de quirófano: se somete a los residuos a temperaturas de alrededor de 150° C en condiciones de vacío por ciclos de entre media hora y una hora.
Este procedimiento mata todo proceso infeccioso y termocontrae al residuo, de manera que ya estéril, pueda ser dispuesto como un RSU (Residuo Sólido Urbano), ya que se han eliminado sus características peligrosas.
“El tema de los residuos especiales es un problema que requiere atención”, explicó Kalinec, a su vez directora de Pelco, al tiempo que agregó que el sector está trabajando “para que todos los residuos peligrosos sean tratados de acuerdo con la Ley Nacional 24.051”.
“Así como se toman medidas preventivas en otros temas, el control de los residuos patogénicos es muy importante en esta pandemia. A nosotros nos toca actuar con la mayor responsabilidad frente a esta crisis”, agregó Solari, director de Qualitá.