Buenos Aires, abr 30 (ANP) Durante enero, primer mes “pleno” de ejercicio de Alberto Fernández en la presidencia, la actividad económica bajó 1,8% en relación a igual mes del 2019, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Claro que esta baja no fue “de un día para el otro”. Ya el cuarto trimestre del año pasado había mostrado una baja del Producto Bruto Interno del 1 % en relación al tercer trimestre, y del 1,1% en relación a octubre-diciembre del 2018.
En este marzo, la actividad de enero, un mes en que la pandemia del Coronavirus “estaba muy lejos”, mostró caídas en los principales componentes que integran el Estimado Mensual de la Actividad Económica (EMAE).
Así los descensos más significativos alcanzaron a Agricultura y Ganadería, con una merma del 6,8% Industria 1,3%; Construcción 13,7%; Bancos e Intermediación financiera 7,8%; 40 % en el sector pesquero y 1% del de transporte, agregó el informe oficial.
Solo la explotación de Minas y Canteras, asociada a la producción de petróleo, aumentó 0,2%; el Comercio Mayorista y Minorista se mantuvo en los niveles del año pasado, con un alza del 0,1%: mientras que en Hoteles y Restaurantes, el mayor nivel de turismo interno alentado por la suba del 30% del dólar “solidario” gravitó en una mejor del 0,3% para ese rubro.
La economía, medida a través del PBI, lleva ocho caídas trimestrales consecutiva, y todo apunta a que, por efecto de la crisis que disparó la pandemia del Coronavirus y la disposición de la cuarentena hasta la primera quincena de abril, la retracción se extenderá, al menos hasta entrado el tercer trimestre de este año.
Este viernes, el Banco Central (BCRA) tiene previsto dar a conocer el Relevamiento de Expectativas del Mercado en la que informará las estimaciones de los agentes financieros sobre la inflación, el PIB y otras variables.
Todos apuntan a que este año terminará en recesión, con lo que acumulará 3 períodos consecutivos, fenómeno que no se observaba desde el largo ciclo contractivo previo al fin de la Convertibilidad que se inició en el segundo semestre de 1998 y terminó en depresión en 2002, con crisis institucional y default de la deuda pública.