Buenos Aires, ene 27 (ANP) – La situación de Vicentin, el mayor grupo agroexportador de origen nacional y que entró en cesación de pagos el 4 de diciembre pasado, llamó la atención del propio presidente Alberto Fernández: «nadie quiere que una fuente de trabajo cierre, pero vamos a ver qué paso».
Preocupado por la situación de default que enfrenta el grupo nacido en la localidad santafesina de Avellaneda en 1920, el jefe de Estado en una nota con el canal de cable C5N aseguró: «el Banco Nación le otorgó a Vicentín un crédito muy por encima de lo que podía hacerlo y la empresa fallida tomó un préstamo muy por encima de lo que podía pagar».
Fernández, quien definió a Vicentin como «una empresa muy grande» y que es «una fuente de trabajo de mucha gente», estimó necesario avanzar con la investigación de los préstamos concedidos durante la gestión de Cambiemos, donde la entidad financiera oficial fue encabezada por el economista Javier González Fraga.
En los últimos días, Vicentin acelera las gestiones para cerrar la venta de algunos activos al gigante europeo en el comercio de granos como es Glencore, y también otros valores a otras empresas para hacerse del capital necesario para abonar sus deudas. Forzada por esta situación, Glencore ya logró obtener semanas atrás una porción mayor de la base accionaria de Renoba, la procesadora oleaginosa más grande del mundo y que se encuentra al norte de Rosario sobre el Paraná.
El 4 de diciembre de 2019 pasado el grupo Vicentin anunció que la empresa debía encarar un proceso de reestructuración de su deuda estimada en 1.250 millones de dólares por enfrentar una situación de “estrés financiero”.
De este monto unos 350 millones de dólares correspondía a compromisos asumidos con privados, con cooperativas, productores y acopios, y otros 900 millones con bancos del sistema financiero local. Entre ellos el Banco Nación y el BAPRO, entre otros.
Según calculó días atrás Claudio Lozano, director del Banco Nación, los préstamos concedidos por la entidad a Vicentin ascienden a 18.370 millones de pesos, tomados durante la gestión de Javier González Fraga.
Según un comunicado, Vicentin indicó que la empresa “está terminando de definir los términos de un Acuerdo Preventivo Extrajudial (APE) para atender sus compromisos adeudados por operaciones granarias anteriores al 1 de febrero de 2020.
El grupo explicó allí los motivos de la crisis que llevaron a entrar en cesación de pagos, con una lista de unos 1.200 acreedores, encabezados por el Banco Nación, que iniciaría un sumario administrativo para detectar si existieron irregularidades en la cesión de los préstamos concedidos a Vicentin.
Se propuso dolarizar, sin quita, toda la deuda. Los créditos por negocios fijados y/o facturados en pesos, se dolarizarán al tipo de cambio del Banco Nación al pasado 4 de diciembre (fecha en que la firma anunció la suspensión de sus pagos). Aquellos negocios que no están facturados se fijarán según los valores de pizarra de Rosario a la misma fecha.
El planteo de Vicentin a sus acreedores indica que la empresa “se hará un pago inicial de 20% del crédito, con un mínimo de 30 mil dólares o la suma a la que ascienda el crédito”. Se agregó también que “el 80% restante se pagará al final del año ocho (es decir al 2027), contado desde la homologación”.