Buenos Aires, ene 29 (ANP) – La liga de provincias que producen bioenergía alertaron sobre las consecuencias sociales que trae el parate que presentan las plantas que elaboran biodiesel y bioetanol. Para analizar esta cuestión es que el sector solicitó una audiencia con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
La pretensión del sector bioenergético, presente en unas 10 provincias con más de medio centenar de plantas procesadoras, es continuar con régimen vigente desde hace más de una década. De no contar con el mismo, alertan sobre la imposibilidad de mantener la continuidad de unos 3.000 empleos directos en el sector.
Las plantas productoras de biocombustible a instancias del maíz y también de la caña de azúcar están presente en provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán, Jujuy y Salta.
A través de un comunicado la Liga Bioenergética, avisó sobre los efectos de una “crisis” sectorial que “se agudiza” con el correr del tiempo por la falta de actividad que presentan las plantas, motivo por el cual “alerta por posibles despidos”.
Además de contar con la designación de funcionarios en el área, desde el sector reclaman se definan cuestiones que hacen con la fijación de precios internos del biodiesel que deben abonar las petroleras, hecho que tensó la relación de las PyMES proveedoras con el gobierno de Mauricio Macri.
Principalmente con la gestión de Gustavo Lopetegui a cargo de Energía. La última suba de precios se registró en noviembre pasado, cuando se dispuso a regañadientes elevar el valor de la toneladaa de biodiesel a $ 44.121 y el precio del litro de bioetanol de caña de azúcar y de maíz a $ 29,808. El sector ponderó el ajuste aunque consideró que los valores de mercado como mínimo contaban con un retraso del 10% respecto del valor del dólar.
Desde el sector productor de bioenergía, saltó la alarma en el arranque del 2020 cuando ya la actividad de las plantas no superaba el 30% de la capacidad total de las mismas.