BUENOS AIRES (ANP).- El ex vicepresidente y exgobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, sostuvo hoy que el peronismo «se dejó secuestrar por el kirchnerismo» por lo que deberá pasar los próximos cuatro años «en el desierto, para que luego hombres y mujeres armen una renovación».
En diálogo con el programa CNN Primera Mañana, emitido por CNN Radio, el exfuncionario consideró que «el peronismo está disperso y está en todos lados».
Ruckauf señaló que por un lado, está el grupo Schiaretti y Urtubey, «que intentan un Frente de Frentes con Juntos por el Cambio, está Pichetto con su peronismo republicano, hay peronistas con Milei como Menem en La Rioja y también hay peronistas que quedan cerca del kirchnerismo».
En este sentido, Ruckauf dijo que el FdT «se va diluyendo» mientras más se agrava la situación y la crisis actual y que desde ese espacio político están viendo la manera de amortiguar ese descenlace, pese a las diferencias internas.
El ex VP de la Nación se refirió en este punto al tironeo entre Cristina Kirchner, «para evitar las PASO, y el presidente Alberto Fernández, que quiere unas PASO para que sus ministros y colaboradores cercanos no queden a la intemperie cuando el FdT abandone el gobierno el 10 de diciembre», sintetizó.
En relación a la realidad del peronismo, el exfuncionario reiteró que el partido se dejó «secuestrar» por el kirchnerismo, una situación que fue advertida hace tiempo por los gobernadores.
«Ellos vieron esto antes y por eso adelantaron las elecciones. En todas las elecciones, los presidentes eran buscados por los candidatos. Comparado con Alberto Fernández, De la Rúa es Winston Churchill», ironizó.
Acerca de las candidaturas de Patricia Bullrich y Javier Milei, Ruckauf opinó que ambos se convirtieron en focos de atención de peronistas e independientes.
«Milei plantea algo así como el tener la solución y la gente no piensa si es viable o no, sino que con él castiga. En cambio, el liderazgo que caracteriza a Bullrich en tema de seguridad responde a esa inseguridad de los argentinos, que sienten que nadie los cuida», concluyó.