BUENOS AIRES (ANP).- La Consultora Sarandí propuso el “Plan Torniquete” para restringir la pérdida de dólares de parte del Banco Central y entre las medidas a adoptar se destacan “poner un cupo informal” a las divisas a precio oficial para importar, y evitar la compra de esos billetes por parte de las personas.

La consultora Sarandí apuntó que “sigue preocupando la tendencia de reservas con un Banco Central que no logra consolidar compras significativas”.

Si bien la casa de estudios no precisa el monto, cálculos privados, en base a datos oficiales, estimaron que el BCRA acumuló desde comienzos de año y hasta mediados de junio, compras netas por unos US$ 550 millones cuando en el mismo lapso del año pasado acumulaba unos US$ 6.267 millones .

Incluso, la consultora Sarandí estimó en apenas US$ 6.000 millones las reservas netas del BCRA y que “sin dudas, las importaciones constituyen el principal factor” para explicar la salida de dólares, a pesar el aumento de ingresos que tuvo el país por el mayor precio de los productos agrícolas que exporta.

En efecto, durante el primer cuatrimestre del año el intercambio comercial dejó un superávit de US$ 2.830 millones, por debajo de los US$ 4.000 millones de enero abril del año pasado.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), informó que «si en este período se hubiesen registrado los precios de igual lapso de 2021, el saldo comercial habría tenido un superávit de US$1.238 millones», es decir, menos de la mitad.

En este marco de escasez de divisas, la casa de estudios dirigida por el economista Sergio Chouza, propone el “Plan Torniquete” consistiría, entre otras medidas “poner un cupo informal (sic) a los dólares disponibles para importar”.

Por ejemplo “si se recortan importaciones hasta niveles compatibles con el nivel de actividad actual, se podrían reducir aplicaciones (n.r. compras) por US$ 13.500 millones al año, equivalentes a US$ 1.125 millones mensuales”.

Al “cupo informal” habría que sumarle la reducción del pago por servicios “algunos sobre facturados”, asegura Sarandí, y además “se acotará la formación de activos externos de personas humanas”, o dicho de otra manera, la posibilidad de que las personas compren dólares, medidas con las que el ahorro podría trepar a los US$ 16.300 millones.

Son estrategias paliativas ante un escenario crítico de reservas, que hoy presenta riesgos concretos de desborde en caso de que predominen las presiones devaluatorias y eso se siga propagando hacia los precios internos”, reconoce el informe y además que “ninguna de las alternativas están exentas de consecuencias negativas contingentes, ya que el contexto macroeconómico dista de ser ideal”.

“Es contrafáctico discutir si se podrían haber seguido otros caminos para normalizar el mercado cambiario en algún pasaje de esta administración”, consideró Sarandí y propuso que la revisión de lo hecho por el gobierno de Alberto Fernández “quedará parra los libros de historia”.

Por NP