Buenos Aires, (ANP) – El ministro de Economía, Sergio Massa, tuvo que volver a pedirle plata al Banco Central para cubrir el creciente gasto del Estado. El pasado viernes el Tesoro nacional fue asistido con $130.000 millones, algo que no ocurría desde julio del año pasado, cuando el actual titular del Palacio de Hacienda dijo que nunca mas iba a hacer uso de ese recurso.

Según estimaciones privadas, con ese nivel de asistencia también quedaría cubierto el 93% de la meta de asistencia monetaria pactada con el FMI.

«Marzo podría arrojar resultados fiscales desfavorables», señaló la sociedad de bolsa Romano Group a través de redes sociales.

Ya en los dos primeros meses del año el gobierno agotó casi todo el déficit fiscal permitido para el primer trimestre, de $441.500 millones. Quedó a solo $10.000 millones del límite, lo que habría obligado al gobierno a hacer un fenomenal ajuste en marzo, algo que aparentemente no estaría ocurriendo.

El gobierno tendría que enfrentar el marzo un vencimiento de adelantos transitorios del Banco Central por $204.419 millones, de lo que se desprende que habría sido renovado.

Claramente es consecuencia de la terrible sequía que afecta a la Argentina desde fines del año pasado, combinado con un anticipo de recursos vía «dolar soja» para poder cerrar los números del 2022. El programa de incentivo exportador hizo que gran parte de las retenciones que habitualmente se cobran en los primeros meses del año, se percibieran antes.

Ya sin granos que liquidar hasta que arranque la cosecha gruesa a partir de abril, el gobierno se quedó sin financiamiento. Eso además explica la operación de canje de bonos dolarizados de organismos públicos anunciada ayer, que tiene por objetivo final, obtener pesos para el Tesoro.