BUENOS AIRES (ANP) El ministro de Economía, Luis Caputo, puso en marcha el cronograma para la elaboración del proyecto de ley de Presupuesto 2025, que se presentará al Congreso el viernes 13 de septiembre, en cumplimiento de las pautas establecidas en la ley de Administración Financiera.
La ejecución del cronograma es una práctica habitual de la Administración Pública, pero cobra una importancia especial a la luz de las complicaciones que tiene el presidente Javier Milei en su relación con el Poder Legislativo, donde las gestiones por conseguir adhesiones no resultan suficientes para disimular que el oficialismo es una fuerza minoritaria en ambas cámaras.
En materia presupuestaria, eso quedó en evidencia tanto por la ejecución de un presupuesto prorrogado (aunque en un contexto en el que el proceso electoral de 2023 entorpeció el debate parlamentario) como en la modificación aplicada mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 280 del 26 de marzo, así como la probabilidad de nuevos cambios ante el elevado nivel de ejecución.
El recurso de las modificaciones por decreto no puede analizarse sin tener en cuenta la relación de fuerzas de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados y el Senado. Para decirlo en otros términos: ¿Cómo consigue la aprobación del Presupuesto un Poder Ejecutivo que tiene a las transferencias a las provincias uno de sus ejes principales del ajuste del gasto?
Ese es el desafío del tándem Milei-Caputo (al que, sólo por formalidades constitucionales, habría que sumar al jefe de Gabinete, Nicolás Posse) a partir de septiembre, a la espera que las elecciones de octubre de 2025 les otorgue un poco más de poder de negociación en el Congreso.
Mientras tanto, el próximo 25 de abril debe estar constituido el Grupo de Apoyo para la Elaboración del Presupuesto (GAEP), el primero de los treinta pasos de un recorrido que finalizará el lunes 16 de septiembre, con la remisión al Congreso del Presupuesto plurianual 2025-2027.