Buenos Aires, (ANP) – Cuando los contadores vieron el texto de la ley que ampliaba los alcances de la moratoria para pequeñas empresas y sociedades de barrio, entendieron que el gobierno iba a tener algún buen resultado en contener la inflación y por ello toleraron el artículo de la norma que plantea que a partir del décimo tercer mes del programa, las cuotas se ajustan por la tasa de los plazo fijo. Ahora se agarran la cabeza.
El plan de pagos que puso en marcha la AFIP en 2022 sirvió para miles de pymes y clubes sociales se pusieran en orden con el fisco. Durante el primer año de vigencia del plan las cuotas se ajustan por una tasa del 1,5% mensual. Luego se actualizan por la Badlar, que es la tasa de interés que pagan los bancos por los depósitos a plazo fijo en pesos mayoristas a 30 días. Esa tasa ahora es del 87% nominal anual, lo que equivale al 7,3% efectivo mensual.
Ese índice de ajuste, aunque queda por detrás de la inflación por algunos puntos, puede provocar que miles de pymes dejen de pagar y se caigan los planes.
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Entre los empresarios hay alta preocupación. El importe que se debita cada 16 de mes se triplicó, y en algunos casos se cuadruplicó. Algunos contribuyentes que pagaban $25.000 al mes, pasaron a abonar $75.000.
El portal Letra P, que suele tener una línea editorial favorable al gobierno, reproduce lo que dijeron fuentes cercanas al titular de la AFIP, Carlos Castagneto, (el ex arquero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, que twittea habitualmente en favor de las declaraciones o posicionamientos políticos de Cristina Fernández). “¿Los contadores de las empresas no leen que la ley traía incluida la tasa variable? ¿Las cámaras dijeron nada en aquel momento y ahora se dieron cuenta?”, dijeron.
Lo que los contadores plantean es que nadie en su sano juicio hubiera pensado el 2022 que la inflación iba a estar corriendo a un nivel de casi el 8% mensual y que el Banco Central,que conduce Miguel Pesce, iba a correr detrás de ello metiendo un aumento de tasas de 1000 puntos básicos, como lo hizo la semana pasada, para contener la escapada del dólar.
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Un grupo de diputados de la oposición ya presentó la semana pasada un proyecto de declaración en el cual se plantea que ser vería con agrado que el ministro de Economía, Sergio Massa, que envíe un proyecto de ley que deje de lado ese índice de indexación.
Ahora se sumó la Cámara Argentina de Comercio, que le mandó una nota a Massa, en la cual le pide que emita un DNU para cambiar el índice. La CAC advierte que si no se hace miles de pequeñas y microempresas van a dejar de pagar la moratoria fiscal, lo que va a llevar a que se incremente la litigiocidad con la AFIP, que en ese caso, tendrá que reclamar lo que no se paga y queda obligada a dar de baja los planes, generando una nueva bola de deuda de parte de las empresas.