BUENOS AIRES (ANP).- Tras una larga espera y en medio de la expectativa del mercado, el gobierno anunció hoy que envió al Congreso el acuerdo alcanzado con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones, y publicó además los documentos Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum de Entendimiento Técnico.
Los detalles del pacto con el FMI no tardaron en levantar severas críticas, entre ellas la del secretario general de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy, quien afirmó que «más que un acuerdo con el Fondo, es un plan económico del Fondo», y ratificó la movilización sindical para el próximo miércoles 9 de marzo para expresar el rechazo.
Godoy consideró que es necesario generar una rediscusión del acuerdo ya que «los impactos menores que el presidente mencionó no van a ser tales, sino que van a ser gravosos para los intereses nacionales», y agregó que el propio gobierno va a salir perjudicado.
El gobierno apunta a lograr un trámite rápido para la aprobación del proyecto de ley del acuerdo en el Congreso, antes del vencimiento del 22 de marzo próximo. Sin embargo, varios legisladores advirtieron que la demora en la presentación del borrador, que recién se concretó hoy, plantea grandes dificultades.
El diputado nacional Ricardo López Murphy se quejó de que en el oficialismo pretende que el lunes se empiece a tratar el proyecto que se presentó en estas horas. «Siguen improvisando como desde hace dos años, dejen de jugar con el futuro del país, irresponsables». Otro que se sumó a esas críticas esta mañana fue el senador por Mendoza, Alfredo Cornejo.
Por su parte, el economista Marcos Buscaglia ironizó respecto a las exageradas críticas al gobierno anterior y a la falta de contenido de los documentos, que consideró «sarasa».
A su vez, el legislador porteño Gabriel Solano alertó que uno de los punto del acuerdo, que tiene que ver con el financiamiento monetario, es «un eufemismo para informar que el acuerdo con el FMI viene de la mano de un crecimiento enorme de la deuda en pesos, que después hay que pagar con sus intereses, que luego presionan sobre el dólar».
El acuerdo
En declaraciones radiales a El Destape, el ministro de Economía Martín Guzmán dio detalles del acuerdo alcanzado con el FMI, y precisó que una vez que el programa cuente con la aprobación tanto del Congreso argentino como el directorio del organismo, el país recibirá a más tardar el día siguiente 7.000 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalente a aproximadamente US$ 9.800 millones.
Guzmán admitió que «a nadie de nuestra fuerza política le gusta que el FMI esté en la Argentina. Es contrario a los valores que pregonamos sobre cómo debe actuar un Estado Nación», pero justificó el acuerdo en el hecho de que el gobierno anterior buscó el endeudamiento nuevamente con el organismo multilateral.
«Es la primera vez en la historia de nuestro país que un acuerdo con el FMI tendrá que ser considerado para su aprobación por el Congreso de la Nación; tenemos un acuerdo que no tiene ninguna de las condicionalidades estándar de los acuerdos con el FMI. Aquí no hay reforma previsional, reforma laboral, ni ninguna quita de derechos», destacó.
En relación al aumento de tarifas eléctricas que se plantea en el acuerdo, Guzmán sostuvo que a excepción del segmento de mayor capacidad, «nadie va a experimentar un incremento en sus facturas de luz y de gas que estén por encima del incremento de los salarios promedio de la población».
A su vez, reiteró que el entendimiento con el FMI no prevé una reforma jubilatoria de ningún tipo. «Los haberes jubilatorios se van a regir por la ley aprobada el año pasado que recupera derechos e implica que las jubilaciones se van recuperando de la mano del salario y de los ingresos tributarios».