BUENOS AIRES, NOV 29 (ANP) La obra pública podría ser la única partida que crezca -descontando la inflación- en 2021, un 50% interanual, en medio del ajuste fiscal y de un año electoral, según una estimación difundida hoy por la consultora Ecolatina.
“Los gastos de capital tienen importantes derrames en materia de empleo y demanda, de modo que serían uno de los drivers de la recuperación de la actividad”, y que sus consumos importados ““son despreciables, de modo que no presionarían sobre el mercado cambiario”, dijo Ecolatina para explicar porque se mantendrá, en términos reales, la inversión en obra pública.
Por todo esto “proyectamos un avance de 50% i.a. en términos reales para el año que viene, equivalente a 0,5% del PBI. Por lo tanto, el esfuerzo para reducir el déficit provendrá del resto de las asignaciones”.
Las prestaciones sociales, jubilaciones y pensiones, representan más de la mitad del gasto primario. En consecuencia, cualquier esfuerzo fiscal que se haga sin reparar en esta partida debería ser excesivo.
En este escenario, la nueva fórmula de movilidad para ajustar la jubilaciones pronta a ser aprobada es una señal de que el Poder Ejecutivo “planea un ajuste”. Conforme a nuestras proyecciones, “este ahorro superaría 1% del PBI comparando con un régimen de actualizaciones discrecionales que siguieran a la inflación, tal como pasó este año con el haber mínimo”.
Por otra parte, “el Gobierno anunció que habría ajustes de tarifas a comienzos de año próximo”. En este sentido, los subsidios económicos alcanzarían 2,5% de PBI este año, tras más de dieciocho meses de congelamiento tarifario. “Considerando que el 2021 es electoral, y que el impacto social de la actualización de las tarifas de los servicios públicos es relevante, es probable que los aumentos se realicen más temprano que tarde, en la búsqueda por maximizar tanto el ahorro como la “distancia” del proceso electoral. “
No obstante, más allá de este aumento, “estimamos que la suba de tarifas sería la mínima capaz de estabilizar el gasto en esta partida subsidios como porcentaje del PBI”. En este sentido, es probable que se implemente algún nuevo esquema de subsidios cruzados: “mayores subas de tarifas en los hogares más adinerados, que “financien” parte del consumo de las familias de menores recursos”.
En otro orden, Ecolatina consideró que “es probable que los gastos de funcionamiento -trabajadores públicos nacionales- sea otra línea de recorte”. En este caso, el ajuste vendría más por precios que por cantidades, o, dicho de otra forma, “los empleados del Estado Nacional volverían a resignar poder adquisitivo”, en tanto las dotaciones de planta permanecerían relativamente inalteradas. “Según nuestros cálculos, el ahorro público podría alcanzar 0,4% del PBI por esta vía”.
Antes de cerrar, vale destacar que los esfuerzos no llegarán solo por el lado del gasto: también habría algunos refuerzos impositivos. En este sentido, el “aporte solidario” -obligatorio- que pesará sobre las grandes fortunas podría recaudar alrededor de ARS 200.000 millones, equivalentes a 0,5% del PBI, destacó la consultora.