BUENOS AIRES (ANP) La producción industrial acusó en marzo una caída interanual del 13,7%, el mayor porcentaje desde mayo de 2020, en plena cuarentena del inicio de la pandemia de coronavirus, en un contexto en el que todos los rubros registraron descensos pero fue la actividad de la Construcción (reflejada en el derrumbe de Minerales no metálicos) la que mostró los peores resultados del mes y del trimestre.
Dentro del mal desempeño, al menos hubo una mejora en la comparación desestacionalizada con febrero, pero, a pesar de ello, «en el corto plazo no se tiene señales, ni motores que apuntalen, una acelerada reversión de la actual recesión industrial», alertó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
«Los despachos de cemento acumulan un año en retroceso habiendo acelerado el ritmo de caída desde noviembre y mostrando una mayor contracción en las ventas a granel. Por su parte, las industrias metálicas básicas fueron afectadas en marzo por medidas gremiales lo que junto al freno en la producción de Acindar para adecuar el nivel de actividad a la retracción de ventas, resultó en un marcado retroceso en la producción primaria y de elaborados de la siderurgia», sintetizó la entidad el estado de situación fabril.
En el caso de la producción automotriz, luego de liderar la actividad industrial durante los últimos tres años, en marzo profundizó la caída observada en los meses previos, con un importante recorte de la producción –tanto de automóviles como de utilitarios-, en las exportaciones y los patentamientos.
El último sector con un retroceso superior al promedio en marzo resultó la metalmecánica, con caídas generalizados entre las actividades al
interior de la rama y con la aplicación de cronogramas de trabajo reducido desde fin de mes y paradas proyectadas para abril en plantas de durables de la línea blanca.
Entre las ramas de actividad con una contracción inferior al promedio, la de los alimentos y bebidas volvió a mostrar en marzo una retroceso en lechería, faenas, productos de panadería y bebidas que se combinó con una recuperación de la producción de aceite de soja, que continuará apuntalando al bloque siguiendo la mejora esperada en la cosecha. En el caso de la faena vacuna, esta continúa en caída sin mejoras esperadas hacia los próximos meses en un escenario en el que se anticipa la recuperación de los rodeos.
En el primer trimestre de 2024 la actividad acumula un retroceso de 9,4% con el 85% de la industria mostrando una caída de la actividad en la comparación con el mismo período del año pasado.
En cuanto al desempeño de las ramas industriales en el primer trimestre, todas acumulan una caída en la comparación con el mismo período de 2023. El mayor retroceso lo registró la producción de minerales no metálicos con una caída de 31,2%, seguida por la industria automotriz que tuvo una contracción del 23,2%, las industrias metálicas básicas con un recorte de actividad que alcanzó 17,1% y la metalmecánica que registró un retroceso de 15,9%.
Con una contracción inferior al promedio de la industria se colocan la rama de los alimentos y bebidas con una caída de 4,5%, los despachos de cigarrillos (-3,9%), la producción de insumos químicos y plásticos (-1,9%), el proceso de petróleo (-1,7%) y la producción de papel y celulosa (-0,7%), al tiempo que la producción de insumos textiles se colocó en un nivel ligeramente inferior (-0,3%).