Buenos Aires, oct 7 (ANP) – La chicana no se hizo esperar. A poco de que el Indec terminó de publicar los datos de agosto sobre producción industrial y actividad de la construcción, las criticas a Daniel Schteingart, director del Centro de Estudio para la Producción (CEPXXI) comenzaron a caer. El funcionario había anticipado un crecimiento de la actividad para el octavo mes del año en base a un indicador anticipatorio basado en el consumo de energía.
Luciano Cohan, ex Subsecretario de Programación Macroeconómica del Ministerio de Hacienda y docente de la Universidad Torcuato Di Tella ya le había advertido en ese momento al director del CEPXXI de lo limitado que podía resultar el indice anticipatorio.

Cuando se conoció que la industria de ese mes cayó 7,1% interanual, y que también retrocedió 0,9% intermensual, Cohan le recordó a Schteingart:

Al final no había subido 5 sino caído 1. Buen ejemplo de por qué los funcionarios públicos tienen que ser muy cuidadosos al reportar estimaciones propias como si fueran datos. Para algo está el INDEC. https://t.co/xNNhPZ4I7l

El director del CEPXXI habia twitteado días atrás.
Ya está disponible el Informe de Panorama Productivo de septiembre que hacemos en el @CEPXXI Sale hilo con alguno de los principales puntos. 1) La industria continuó su recuperación en agosto (+4,9% mensual) y ya se ubica en niveles similares a 2019 2) Esta recuperación tiene como una de sus causas los grandes cambios en los hábitos de consumo que generó la pandemia. Los bienes (producidos por la industria) ganaron peso en los consumos de las familias, en detrimento de los servicios. 3) Hoy tienen una fuerte recuperación bienes durables ligados al hogar (como muebles, electrodomésticos y materiales de construcción) o a los nuevos desafíos de la movilidad urbana, que implican mayor transporte propio (por eso sube la demanda de autos, bicis y motos). 4) La contracara de ello es que los servicios ligados a la vida fuera del hogar (turismo, gastronomía, cine, teatro, estética, etc) perdieron fuerte peso en los gastos de los hogares, pasando de un 18% a un 7%. Se trata de los sectores más castigados por la pandemia. 5) Esta mejora en la industria (y en el comercio de bienes) explica por qué cayó más del 60% la asistencia vía ATP en ambos sectores.